Emilio Moro investiga un clon de máxima calidad para sus viñedos

[Fuente: nortecastilla.es]

Bodegas Emilio Moro y la Universidad de León ofrecieron ayer los resultados de una investigación iniciada en el año 2003 para obtener un patrón de máxima calidad de los pagos más emblemáticos de esta familia de viticultores, viñedos conocidos como Sanchomartín y Valderramiro, de 90 años, que sea trasladable al resto de sus pagos.

El presidente de Bodegas Emilio Moro, José Moro, destacó que esta investigación persigue «hacer un vino de máxima calidad» y «la puesta en práctica de una agricultura sostenible». Moro subrayó que «queremos definir un patrón de máxima calidad en la viñas de manera que se pueda extender al resto de parcelas». El fin último es «realizar una selección genética del clon autóctono de Bodegas Emilio Moro». El responsable del proyecto, Enrique Garzón Jimeno, director del Instituto Universitario de la Viña y el Vino con sede en Ponferrada, explicó a los medios de comunicación los resultados de las investigaciones iniciadas en el 2003 a petición del grupo de Bodegas Emilio Moro, amparadas por el catedrático de Genética de la Universidad de León Marcelino Pérez de la Vega. Ambos viajaron a la bodega familiar de Pesquera de Duero para hacer públicos sus avances.

Entre las conclusiones, destacó que la investigación ha permitido obtener material vegetal libre de cualquier tipo de patógenos, entre ellos los hongos que provocan enfermedades como yesca, petri y eutipa, los hongos que atacan a la madera de la vid. Durante la presentación, los hermanos José y Javier Moro mostraron una planta sin enfermedades obtenida en los laboratorios a partir de vides de los ‘terroir’ o pagos más conocidos de la bodega, es decir de Sanchomartín y Valderramiro. Un material «a partir del que podemos seguir obteniendo plantas para la bodega», aseguró el responsable del proyecto.

Enrique Garzón insistió en que la importancia de esta investigación radica en la posibilidad de obtener plantas libres de cualquier tipo de patógeno para mejorar la calidad del vino porque los hongos afectan negativamente a las uvas y, por lo tanto, al vino que se elabora con ellas. Además, les permite comprobar si las plantas nuevas que llegan del vivero están sanas o no lo están.

Plantones enfermos


En este sentido, el además profesor titular de Fitotecnia y Análisis Agrícola de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agraria de la Universidad de León advirtió de que muchas de las plantas de vid que salen de los viveros están infectadas por estos hongos y «estas enfermedades de la madera no matan la planta, pero infectan a las próximas. No hay cura ni remedio, hay que arrancar la viña». A tenor de lo expuesto, Garzón argumentó que «yo no me preocuparía por las exigencias de arranque de la Unión Europea porque muchas plantaciones nuevas en toda España tienen estas enfermedades», señaló el director del Instituto Universitario de la Viña y el Vino. Aunque se mostró prudente, Garzón calcula que se pueden ver afectadas entre el 10% y el 15% de las nuevas plantaciones en todo el país, aunque en determinadas comarcas vitivinícolas las enfermedades de la madera pueden extenderse hasta el 30% «porque no se ha controlado la calidad sanitaria de las plantas».

José Moro anunció que la bodega ha pedido ayuda a la Junta de Castilla y León para obtener un clon auténtico que permita controlar la calidad de los viñedos.

Las investigaciones de la Universidad de León han partido del análisis de los cuatro grandes pilares sobre los que se asientan los grandes pagos o ‘terroir’, es decir, el clima, el suelo, el material vegetal y el manejo (desde la poda hasta los tratamientos). El trabajo se centró en mejorar la fertilidad después de miles de análisis sobre los nutrientes en un suelo calizo como es el de la Ribera del Duero.