[Fuente: lavozdegalicia.es]
Los enólogos han dejado de ser anónimos técnicos que supervisan la elaboración de los vinos entre bastidores. Algunos incluso se han convertido en personajes mediáticos cuya presencia en una bodega supone un valor añadido para sus etiquetas. Es el caso de Raúl Pérez, asesor de Algueira y Guímaro, entre otras marcas gallegas, y bodeguero por cuenta propia en Ribeira Sacra y Rías Baixas. El Sketch, un albariño que elabora en la zona de O Salnés, aunque fuera de la denominación de origen, se cotiza en los restaurante de Nueva York a 162 dólares (114 euros). El hecho de que las botellas salgan a la venta tras permanecer varios meses sumergidas en cajas metálicas en una batea próxima a O Grove posiblemente tenga que ver con su alto precio, que casi duplica al de referencias del prestigio del Do Ferreiro Cepas Vellas.
El Pecado, el mencía en barrica que elabora Raúl Pérez en Guímaro y que le valió 98 puntos en el Wine Advocate de Robert Parker, cuesta 166 dólares (117 euros) en Casa Mono, pero su top es A Trabe, un vino de varias variedades que firma con el bodeguero de Monterrei José Luis Mateo y que se paga a 270 dólares (191 euros). De este tinto apenas se elaboran un par de barricas en los años que lo permite la viña de la que procede la uva, ya que se trata de cepas muy viejas a las que no se aplican prácticamente tratamientos fitosanitarios.
Tampoco la asesoría enológica es ajena a los precios que alcanzan los otros dos vinos más cotizados de Ribeira Sacra en los restaurantes neoyorquinos: Lacima y Lapena. Detrás de ellos está el prestigiosos tándem Sara Pérez-René Barbier, al que ha recurrido Javier Domínguez para su bodega de Dominio de Bibei en Trives.