Durante los seis primeros meses del año el consumo nacional ha sido el que ha tirado del vino de Jerez, que ha visto crecer un 8,38% sus salidas.
Por el contrario, las ventas en el extranjero han disminuido en sus marcas más tradicionales, aunque han crecido en los jereces de alto precio, caso por ejemplo de los VOS y los VORS.
Las salidas de vino hacia el extranjero han caído en el primer semestre del año en gran parte de los destinos habituales.
En Holanda se han mantenido (experimentando una ligera caída del 0,86%) mientras que en Alemania éstas han descendido de forma vertiginosa con un -16,06% y en Gran Bretaña con un -6,24%.
En el conjunto europeo, de los 9.217.881 litros vendidos en 2014 se ha pasado en este periodo de tiempo a 8.310.021 litros, lo que roza una caída del 10%, la cifra concreta es del 9,85% (negativo).
Aunque los volúmenes son drásticamente diferentes, la subida en el mercado asiático es muy destacable pues ha sido del 31,76%, siendo el principal comprador de estos vinos Japón, con 84.656 litros.
Hasta el mes de junio, España se erigía en el mercado más positivo de las bodegas amparadas por el Consejo Regulador.
No en vano, de los 6.282.919 litros de los seis primeros meses de 2013 se pasó el año pasado a 6.253.535 en idéntico periodo de tiempo y este año a 6.777.580 litros.
El vino de Jerez está funcionando bien en toda España excepto (curiosamente) en las comunidades y ciudades autónomas con fiscalidad especial, caso de Ceuta, Melilla y Canarias.
En cifras totales, es decir uniendo los resultados cosechados en España, Europa y el resto del mundo, en estos seis meses se ha vendido un 2,35% menos de vinos de Jerez en los mercados.