[Fuente: abc.es]
Desde Gerona a Almería, el este de España bañado por el mar Mediterráneo, el viñedo de calidad gana terreno año a año, y sus vinos, adeptos. A ese turismo de playa que impera en todas esas provincias, se le debe contraponer una buena dosis de turismo enológico del que tanto se habla en las regiones del interior de nuestro país. A zonas tan clásicas como Rioja, Ribera del Duero o La Mancha, le juntamos Murcia, Valencia, Tarragona o Barcelona. Espléndidos caldos, de variedades españolas como tempranillo, cariñena, monastrell o garnacha, y extranjeras como cabernet sauvignon, merlot y syrah. Todas conviven y se entremezclan al amparo del clima mediterráneo.
Pongamos que nos referimos a uno de los grandes vinos a partir de cabernet sauvignon que se pueden encontrar en el mundo. Es Mas La Plana, del Grupo Torres. Mas La Plana se elabora a partir de las 29 hectáreas de cabernet que tiene la propiedad en Pacs del Penedés, en la provincia de Barcelona. O a la mejor muestra de un varietal de cabernet sauvignon, cabernet franc y merlot que se puede tomar en nuestro país: Torres Reserva Real. Son modelos a seguir dentro de la Denominación de Origen de Penedés, pero hay más.
En un recorrido de norte a sur por las costas españolas bañadas por el Mediterráneo, cuarenta municipios de Gerona quedan dentro de la denominación de origen Empordá-Costa Brava. Castillo de Perelada es la bodega que más ha evolucionado en los últimos tiempos, con algunos vinos sobresalientes e incluso excelente relación calidad-precio, como Finca Malaveina, una sabrosa e intensa combinación de merlot, syrah, cabernet sauvignon y garnacha.
Tarragona parece que vive sólo del Priorato, pero esa excelencia (no para todos los públicos) tiene su continuación en otras zonas de la provincia, como Montsant. Sin embargo, Priorato, por ese elemento diferenciador que es el suelo de pizarra y el carácter mineral que aporta a sus vinos, mantiene la primera línea. Nos quedamos, aún, con L’Ermita (garnacha y cabernet sauvignon), pero su alto precio nos «obliga» a aportar otra posibilidad: Les Terrases, su hermano menor, a partir de cariñena, garnacha, cabernet sauvignon y syrah, y que ha alcanzado su máximo nivel con la añada 2004.
Madera de roble
Castellón empieza a asomarse. Lo mejor que viene es un vino al que han bautizado como Barranc del Infern. Ahora ya está en el mercado su hermano menor, Quatre Vents (cabernet sauvignon y un toque de merlot), con viñedos en Benlloch. Y desde Viver llega Alter Ego, tres meses de madera de roble francés para una combinación al 50 por ciento de cabernet sauvignon y merlot.
La Bodega Casa del Pinar, en el término municipal de Venta del Moro, es mi ejemplo favorito en Valencia. Su Casa del Pinar 2001 es una sabrosa combinación de cabernet sauvignon, merlot, bobal, tempranillo y syrah, amparada por la elegancia. Y el crianza de la casa, Sanfir, tiene semejantes virtudes. Sin embargo, el reconocimiento nacional es para la Bodega Mustiguillo, con tres posibilidades: Finca Terrerazo, Mustiguillo y Quincha Corral, y un denominador común: potencia y equilibrio.
La provincia de Alicante está dominada por un nombre, Enrique Mendoza y sus vinos, que nacen en Alfaz del Pi. Su Santa Rosa es espectacular, y aunque las últimas añadas parecen perder algo de esa fuerza llena de sabiduría que a tantos cautivó, su combinación de cabernet sauvignon, syrah y merlot mantiene el sobresaliente. En lo que respecta a uvas nacionales, la monastrell encuentra una de sus mejores representaciones con El Seque, lleno de fruta, complejidad y viveza.
Dos denominaciones de origen, Jumilla (compartida con Albacete) y Yecla en la provincia de Murcia. Y magníficas posibilidades para todos los gustos: Castaño, Canalizo, Casa de la Ermita… por ejemplo. En fechas recientes se han incorporado dos vinos nacidos de la misma bodega, Clío y El Nido, que han obtenido el reconocimiento general. Sin embargo, en busca del público más amplio nos quedamos con Viña Al Lado De La Casa, una combinación en la que manda la monastrell, acompañada por cabernet sauvignon, syrah y garnacha tintorera. Este vino es amplio, sabroso, profundo y a la vez fino.
Y Almería tiene ya unos cuantos ejemplos. De ellos, nos hemos quedado con las Bodegas Alto Almanzora, en Lúcar, y una combinación de las seis uvas principales en el panorama de tintos nacional: tempranillo, cabernet sauvignon, garnacha, monastrell, merlot y syrah. El nombre del vino es Este, y recibió el Baco de Oro 2006 al mejor tinto joven elaborado en contacto con madera; en su caso, seis meses en barricas de roble americano y francés.
Por supuesto, antes de regresar al Penedés, Baleares. Cada vez tienen mayor presencia los vinos de la región, quizá porque hay dos caldos, de AN Negra Viticultors, que se han convertido en una referencia a nivel nacional. Hablamos de AN Son Negre y AN, frescos y elegantes, intensos, nacidos a partir de las uvas callet, fogoneu y manto negro procedentes de viñedos de Felanitx.
A poco más de cincuenta kilómetros al oeste de Barcelona vive Villafranca del Penedés, capital de la Denominación de Origen Penedés, que se reparte entre municipios del sur de Barcelona y el norte de Tarragona. Penedés está dominada por magníficos vinos y grandes firmas. Bodegas Miguel Torres, que recibió el año pasado el premio de mejor bodega de Europa, es nuestra protagonista, y no sólo por vinos como el Reserva Real o Mas La Plana, de los que ya hablamos.
En estos tiempos de cambio climático, exceso de emisiones a la atmósfera, de conjugar progreso económico con el respeto al medio ambiente, esta empresa tiene mucho que decir. Placas fotovoltaicas, renovación de la flota de vehículos de la empresa por híbridos, ayudas para plantaciones de bosques, proyectos de investigación que permitan reducir el CO2, depuración y reutilización de aguas, uso de combustibles biodiesel… No es el estado de la situación de un Gobierno en relación con el medio ambiente. Es el afán de una empresa bodeguera por conjugar desarrollo sostenible. Son nuevas medidas tras «treinta años de una viticultura respetuosa con el medio ambiente», de colaborar en la protección de los bosques del Penedés, e incluso en la protección del águila perdicera, en colaboración con el departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona.
Las instalaciones de Torres en Pacs del Penedés, junto a Villafranca del Penedés, son un modelo de utilización en una empresa privada de energías alternativas, y mucho más. Visitamos sus viñedos y su bodega, las cuevas donde descansan las barricas llenas de Mas La Plana. Y donde descansarán a partir del próximo año sus llamados vinos de finca, sus grandes tesoros nacidos al amparo del Coronas y del Sangre de Toro. Esos son Mas La Plana, Milmanda, Mas Borras, Fransola, Grans Muralles y Reserva Real. Los poderes de la primera bodega de España. Y de Europa.