La Bodega Hiriart es la número 38 de la Denominación de Origen Cigales

[Fuente: nortecastilla.es]

La Denominación de Origen Cigales cuenta desde este año con una nueva bodega que se suma a las otras 37 que abrirán sus lagares para recibir las distintas variedades de uva las que elaborarán los rosados y tintos de esta comarca vitivinícola vallisoletana. La Bodega Hiriart se convertirá en la número 38 gracias a la apuesta de los hermanos Muñoz Conde -ocho y los hijos de un noveno ya fallecido- que han decidido retomar la tradición familiar abandonada por su padre a finales de los años setenta.

Aunque en estos momentos continúan las obras en las nuevas instalaciones, y los trabajadores van y vienen afanados, los técnicos ya han puesto en marcha el sistema de frío de los grandes depósitos de acero inoxidable que albergarán por primera vez los caldos de Cigales. De momento, no hay prisa para vendimiar a la espera de una adecuada maduración de la uva.

Con el nombre de la bodega, Hiriart, los hermanos Muñoz han querido rescatar el apellido de una bisabuela que llegó a Cigales procedente de tierras francesas hace ahora más de un siglo, allá por el año 1870, según explica Inés Muñoz, la persona que se ocupará de llevar la bodega puesto que el resto de hermanos residen fuera de Cigales. La inversión ronda los 1,4 millones de euros.

Bajo el amparo de la DO

La superficie construida mide 1.072 metros cuadrados y se compone de dos naves, unidas por un edificio octogonal que rompe la estructura y en el que se sitúa la zona de oficinas. A la nave de embotellado, que mide 521 metros cuadrados y en la que se instalará una embotelladora automática con etiquetadora, y la nave de elaboración, de 268, se une la zona de barricas.

La bodega tiene capacidad para elaborar 150.000 kilogramos de uva y, por lo tanto, 150.000 botellas de rosados y tintos con la marca Hiriart y bajo el amparo del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cigales. Además, las modernas instalaciones se completan con la exigida depuradora.

La gerente explica que la bodega cuentan con 15 depósitos de acero inoxidable con grupo de frío, cuatro de ellos de 25.000 litros, seis de 15.000, dos de 10.000 y otro de 5.000, a los que hay que añadir un depósito isotermo con 25.000 litros de capacidad. Al mismo tiempo, la familia Muñoz Conde ha adquirido 50 barricas de roble francés y otras 50 de roble americano para el proceso de envejecimiento de los tintos. De momento, la familia elaborará la producción de 20 hectáreas de viñedo propias, aunque su objetivo es plantar más.

La nueva empresa familiar se ubica en una parcela de 1.407 metros cuadrados en la zona de las bodegas próxima al pueblo. De hecho, está previsto unir esta instalación con una vieja bodega subterránea de unos 400 metros cuadrados que posee la familia para que los visitantes puedan comprobar cómo se elaboraban antaño los conocidos claretes de Cigales. Algo que, de momento, no pueden realizar, pero que pretenden acometer con el tiempo. Inés Muñoz confirma que el objetivo es abrir a los turistas tanto la moderna como la vieja bodega.

El responsable del proyecto es el ingeniero agrónomo Francisco San Martín, que ha querido dar una imagen moderna y al mismo tiempo tradicional a este edificio, cuya cubierta irá rematada al exterior por tejas y en su interior con vigas de madera a la vista. Este ingeniero es también el autor del proyecto de la bodega cooperativa Nekeas, ubicada en el municipio navarro de Añorbe. De la construcción de la nueva bodega de la DO Cigales se está ocupando la empresa abulense Aravalón.