[Fuente: bolsacinco.com]
El vino más caro del mundo en condiciones de ser bebido ya no es el mítico Petrus, vendido recientemente en más de 2.200 euros. Es catalán, con denominación de origen de Terra Alta (en el norte de Tarragona) un auténtico artículo de lujo para coleccionistas dispuestos a pagar 6.000 euros la botella. Su signo distintivo es que se embotelló en el momento en que se casaban los Principes de Asturias, Felipe De Borbón y Leticia Ortiz.
Sólo doscientas personas, con chequera en mano, tendrán acceso al que se ha convertido en el vino más caro del mundo de los que en la actualidad se pueden beber. No entran en este ránking todos aquellos que han conseguido batir récord en casas de subastas embotellados algunos hace más de dos siglos.
No es la casa real la que quiere sacar unos eurillos con el enlace. La pareja es sólo un convidado de piedra a este evento que según sus auténticos promotores cuenta con un importante nicho de mercado, sobre todo en Estados Unidos. Del vino más caro del mundo, que hace unas semanas acaba de ponerse a la venta de la mano de Vijoxi, ya se han comercializado tres botellas. Una la ha adquirido un particular chileno y otras dos han ido a para a California, de éstas una se ha vendido en San Diego al propietario de un restaurante y otra en Los Ángeles a un particular.
Y esa va a ser su orientación. Su mercado objetivo es el estadounidense, y ahí cuentan con el respaldo que al caldo de esta bodega (Bàrbara Forés) le ha dado una auténtica autoridad en la materia. Desde su publicación The Wine Advocate, Robert Parker, es capaz de aupar a niveles estratosféricos a un vino auténticamente desconocido y de humillar al más consolidado.
Este caldo parte una puntuación de 92 puntos por parte de Robert Parker, indica José Sancho, responsable de la empresa Vijoxi que comercializa este caldo de lujo, lo que supone ya un terreno ganado. El objetivo, continúa, es mantener el precio del vino siempre como el más caro del mundo, “para ello siempre estará en precio por encima de cualquier de los que se puedan beber”. La empresa que lo comercializa tiene los dominios en lengua española e inglesa y ahora está negociando para el alemán.
El vino que comercializa Vijoix como El vino más caro del mundo, procede de la bodega Bàrbara Forés, en la Denominación de Origen de Terra Alta, y fue embotellado en el momento en el que los Príncipes de Asturias se desposaban el 22 de mayo de 2004.
Un tratamiento también entre algodones para estas uvas de variedad garnacha, cariñena y cabernet sauvignon, desgranadas a mano de racimos seleccionados de entre 100 y 200 gramos, y depositados en barricas nuevas de roble francés y trituradas de manualmente con un bastón de madera. Con una fermentación posterior en barricas de 225 litros nuevas abiertas y por separado cada variedad.
El mercado, como siempre soberano, dirá si efectivamente hay hueco para coleccionistas capaces de pagar 6.000 euros por un vino. En anteriores ocasiones inversores privados han estado dispuestos a desembolsar más de 110.00 euros por hacerse con una botella de Château Lafitte de 1787, o hasta los 100.000 euros pagados por un Château d´Yquem.