Montes Obarenes Selección Terroir estrena añada 2014 con vocación de interpretar los grandes blancos de guarda de Rioja

Ensamblaje de Viura y Tempranillo blanco, es un vino concebido para crecer en botella.

La bodega GÓMEZ CRUZADO del Barrio de la Estación de Haro estrena la añada 2014 de MONTES OBARENES SELECCIÓN TERROIR, con la voluntad de ofrecer “una interpretación de los grandes blancos de guarda de Rioja”. La SELECCIÓN TERROIR de GÓMEZ CRUZADO a la que pertenece MONTES OBARENES nace de la inquietud de esta casa centenaria –en una nueva etapa de renovación bajo la dirección de los viticultores y enólogos Juan Antonio Leza y David González- por mostrar la expresión de terruños muy concretos, con características realmente únicas y singulares, en una DOCa. grande y heterogénea como Rioja.

En su segunda añada en el mercado, MONTES OBARENES conserva su fidelidad por las variedades autóctonas de Rioja como transmisoras de un estilo de vinos con tipicidad, vinculados a su origen, con la Viura como predominante en el ensamblaje con la Tempranillo blanco. “La Tempranillo blanco es una variedad que funciona muy bien en el clima fresco bajo la influencia de los MONTES OBARENES. Aporta al vino mayor rotundidad en boca y notas de fruta blanca”, define David González, enólogo de GÓMEZ CRUZADO.

MONTES OBARENES nace en viñedos cultivados en los alrededores de Haro, al oeste de las Conchas de Ebro, hincados en suelos arcillo-calcáreos con gran contenido en piedra caliza. El clima se define por la presencia de los MONTES OBARENES -colindantes a tierras riojanas, vascas y castellanas- de los que toma nombre el vino. Brindan una muralla natural frente al influjo Atlántico más severo. Es una zona límite de cultivo, con la impronta de una climatología fresca que se refleja en el perfil del vino.

MONTES OBARENES actualiza la esencia de los grandes blancos de Rioja, “aportando en su elaboración la combinación de la fermentación y crianza sobre lías en barrica nueva de roble francés -aproximadamente el 80 por ciento del vino-y la crianza sobre lías en huevo de hormigón -el 20 por ciento restante-”, detalla el enólogo.

MONTES OBARENES incide en el concepto del terroir “entendido como la influencia de la mano del hombre y tan importante para el resultado final como el suelo, el clima o la variedad. Viura y Tempranillo blanco se trabajan intensamente y respetuosamente en la fermentación y crianza sobre lías y en botella para lograr un blanco con frescura y tipicidad y gran capacidad de guarda. Es un vino pensando para crecer en botella”, apunta el enólogo.

Añada fría excelente para blancos

La añada 2014, fría y lluviosa, con una climatología complicada, como fue 2013, devino en una añada temprana, excelente para blancos y buena para tintos, de acuerdo a la clasificación del Consejo Regulador de la DOCa. Rioja. En el último tercio de la vendimia se registraron inusuales temperaturas altas y abundantes lluvias, lo que hizo muy determinante el trabajo en viñedo, con los deshojados y el adecuado manejo de la vegetación, junto con medidas ecológicas para controlar y minimizar el impacto de la polilla del racimo de la vid (Lobesia botrana).

Con una edición limitada de 3.966 botellas de 0,75 cl y 205 magnum de la añada 2014, MONTES OBARENES acompaña en la colección de GÓMEZ CRUZADO SELECCIÓN TERROIR de edición limitada a dos tintos: CERRO LAS CUEVAS, expresión de la influencia atlántica más acusada, al pie de la Sierra Cantabria, sobre viejos majuelos que se hincan en suelos blanquecinos arcillo-calcáreos en el pueblo de Leza (Rioja Alavesa); y PANCRUDO, reflejo del paisaje de viña octogenaria plantada en los suelos rojizos arcillo-ferrosos de Badarán, en las proximidades de la Sierra de la Demanda, una zona fría y de pre-montaña que requiere una viticultura de detalle. Con la SELECCIÓN TERROIR de vinos de pueblos, GÓMEZ CRUZADO desea elaborar vinos con apego al terruño, enraizados en el paisaje y paisanaje de zonas privilegiadas de Rioja.