Las bodegas de Álava están a un paso de la independencia de Rioja

Álava está a un paso de su independencia de la denominación de origen de Rioja.

El Gobierno vasco está decidido a impulsar la creación de una nueva indicación geográfica protegida bajo la denominación de Viñedos de Álava, tal y como solicitó el pasado verano la Asociación de Bodegas de Rioja Alavesa (Abra), que cuenta actualmente con 114 empresas asociadas, entre las que destacan Dominio de Berzal, Gailur, Heredad Larreina o Señorío de Arana.

Su directora general, Inés Baigorri, explica que «hemos cumplido ya con todos los trámites y esperamos así que muy pronto se pueda tramitar la autorización, que deberá ser aprobada por la Comisión Europea, una vez que el Ministerio de Agricultura lo publique en el BOE». Y eso es algo que, a la espera de las alegaciones que puedan presentar el consejo regulador de Rioja y otras organizaciones, se producirá este mismo año, gracias al firme apoyo del Gobierno de Iñigo Urkullu.

Además de subvencionar a Abra con alrededor de 180.000 euros anuales para su funcionamiento, el Ejecutivo de Vitoria está apostando muy fuerte por la promoción exterior de los vinos vascos, donde el más importante es el de Rioja Alavesa, seguido ya muy de lejos por el Txakoli.

Para ello el viceconsejero de Agricultura, Bittor Oroz, acaba de anunciar la puesta en marcha de ayudas para la promoción en terceros países, con un importe estimado de 9 millones de euros. Aunque Oroz explica que «estas ayudas se enmarcan en una estrategia destinada a incrementar la competitividad en el exterior de la industria agroalimentaria vasca y propiciar su presencia en los mercados internacionales», las bodegas riojanas consideran, sin embargo, que todo responde a una estrategia política.

En búsqueda de votos

«Álava es un territorio donde el nacionalismo tenía hasta ahora un peso más pequeño que en el resto de territorios vascos. Lo que están buscando con las subvenciones es la segregación de la denominación de origen Rioja para afianzarse en esta provincia a base de subvenciones», aseguran fuentes del sector, que prefieren mantener por ahora el anonimato. Actualmente, la denominación Rioja se extiende por 61.870 hectáreas, que se reparten entre tres comunidades autónomas: La Rioja, con 41.959 hectáreas; Álava (Euskadi), con 13.226 hectáreas, y Navarra, con 6.683 hectáreas.

El número de bodegas embotelladoras de Rioja asciende a 594 y las bodegas de crianza alcanzan las 381. La parte alavesa representa el 21% de la superficie, pero su peso en el conjunto de las ventas es mayor, ya que concentra cerca del 35%.

En 2016, las exportaciones de vinos de Rioja Alavesa alcanzaron su récord, con un valor en el mercado de 155 millones de euros, y un alza del 1,55% en el último año, aunque con perspectiva, la cifra es muy superior a los 103 millones del año 2011. Oroz recalca que «ha sido un año excelente para las exportaciones de vinos vascos y vamos a hacer, junto con el propio sector, lo posible para que esta tendencia se consolide». El viceconsejero destaca además el valor añadido de las bodegas alavesas en base a que logran un precio medio de venta de 5,5 euros el litro, cifra muy superior a la media del sector.

En el consejo regulador de Rioja y las bodegas de esta comunidad autónoma el malestar es cada vez mayor, aunque la representatividad de ese grupo de bodegas es mínima. Según sus datos, Abra únicamente representa en torno al 15% del valor de la comercialización de vinos de Rioja Alavesa y el 5% del total de la denominación. En una entrevista el pasado agosto con elEconomista, el director general del consejo regulador, José Luis Lapuente, advertía ya de que «lo que no tiene sentido es ir a vender fuera divididos, porque sería una barbaridad».

Por Javier Romera en eleconomista.es.