Cómo conservar el vino que sobra: cuánto dura una botella ya abierta y dónde guardarla

La Navidad es la época de comprar (o desempolvar) los mejores vinos para brindar con ellos. No es raro que en las comilonas familiares se descorche más de una botella pero, una vez que se quita la mesa, es frecuente darse cuenta de que alguna no se ha consumido del todo.

Lo normal es volver a poner el corcho y guardarla pero, ¿cuánto aguanta un vino abierto en buenas condiciones? ¿Horas, días, semanas? No cesan ahí las dudas: ¿es bueno guardarlo en la nevera o no? ¿Con el mismo corcho que traía o con otro? ¿Dura lo mismo un blanco que un tinto? ¿Y un vino espumoso y uno dulce?

Alicia Estrada, autora del libro Los 100 mejores vinos por menos de 10 euros 2017 (geoPlaneta), da las claves para conservar el vino sobrante en las mejores condiciones posibles.

¿CUÁNTO DURA EL VINO UNA VEZ ABIERTO?

El color del vino es lo que marca cuánta vida le queda una vez descorchada la botella. «Un vino blanco o rosado dura menos que un tinto y un espumoso aún menos que el blanco», apunta Estrada.

Estos últimas se echan a perder pronto por la desaparición de las burbujas. «Son muy delicados, como mucho duran hasta el día siguiente y poco más. Hay quien dice que 36 horas», explica esta experta, quien recuerda que el truco de guardar la botella con una cucharilla para que no pierda el gas «no vale para nada».

«Los blancos y rosados pueden durar abiertos un promedio de tres días y un tinto bien conservado como mucho una semana», establece como límites para consumirlos.

Pasados estos tiempos el vino ya no estaría en condiciones óptimas para degustarlo pero sí valdría por ejemplo para cocinar. Una opción socorrida es congelarlo: así se puede convertir en granizado o en cubitos para cocinar.

¿CÓMO HAY QUE TAPAR LA BOTELLA?

El primer paso para guardar el vino en buenas condiciones es taparlo, porque de lo contrario el vino se estaría oxidando continuamente por el contacto con el aire.

Sin embargo, ¿vale volver a utilizar el corcho original? «Con el corcho que venía en la botella poco duraría el vino, porque no evita que haya aire dentro de la botella». El consejo de Estrada es adquirir una bomba de vacío —hay de diversos precios pero se pueden encontrar por unos 6 euros— que permite «sacar el aire de la botella y taparla con un tapón especial de silicona que viene incluido». De esta manera el tinto puede llegar a durar una semana.

¿NEVERA O NO?

Otra de las claves para conservar el vino es que no esté expuesto a la luz. «Si está tapado pero le da el sol la luz estaría continuando la oxidación», aclara Estrada. También es aconsejable dejarlo en el sitio más fresco posible. «Si no se tiene una cava, en la nevera, porque el frío ralentiza la degradación del vino», continúa.

En el caso del vino tinto lo recomendable sería sacarlo del frigorífico un rato antes de tomarlo para que coja temperatura ambiente. «Si se va a consumir de un día para otro, vale con guardarlo en un sitio oscuro y no en la nevera», añade.

Lo lógico es guardar la botella en posición vertical para evitar posibles accidentes y que se derrame el contenido, pero esta experta añade otro motivo: «Hay que dejarlo siempre de pie para que haya el mínimo contacto posible de aire con el vino. Si la botella se guarda tumbada la superficie de vino en contacto con el aire sería mucho mayor».

CÓMO CONSERVARLO COMO UN PROFESIONAL

Para los sibaritas de los vinos, Estrada recomienda un aparato denominado Coravín, cuyo precio ronda los 250 euros y que permite servir el vino de la botella sin tener que descorcharlo. Lo suelen utilizar en algunos establecimientos para servir los vinos más caros.

«Es para amantes del vino, gourmets y botellas muy especiales», puntualiza. Con este dispositivo «un aguja de acero inoxidable de diámetro mínimo atraviesa el corcho» y, a medida que se introduce, el aparato mete un gas inerte en la botella.

«El corcho recupera luego la normalidad y el gas no permite que se meta oxígeno», aclara la autora. «Se puede servir una copa ahora y la siguiente a los tres meses y estará en perfectas condiciones».

CÓMO GUARDAR LOS VINOS DULCES

¿Qué ocurre con los vinos dulces o de Jerez, con los que es habitual servir algunas copitas sin llegar a acabar la botella? Según Estrada, suelen conservarse bien: «Si se guardan en lugares oscuros y fríos son los que más duran. Un manzanilla, un fino o un oloroso pueden estar en la nevera un mes y mantenerse en buenas condiciones».

Visto en huffingtonpost.es. Autor Elena Santos.