Castillo de San Diego, el vino blanco más vendido de España, ya tiene nueva cosecha para la Navidad

Bodegas Barbadillo presenta la nueva añada 2011 de Castillo de San Diego, el acompañante ideal para las fiesta navideñas con un renovado diseño que ahonda en su carácter marinero vestido para la Navidad.

Castillo de San Diego responde, cada año, al privilegio de ser el primer vino blanco de Andalucía, pero también a la responsabilidad de ser el vino blanco más vendido de España. Cada cosecha está a la altura del reto que le marcan los consumidores.

Bodegas Barbadillo, bodega pionera en la producción de vino blanco y primera empresa comercializadora de manzanilla, vuelve este año así a cumplir con su compromiso anual de presentar a los consumidores el vino blanco de referencia, que llega a nuestras mesas de la mano de la nueva añada 2011. Se trata de una cosecha excelente fruto de un cuidado minucioso y de una climatología ideal para las necesidades de la uva. Con lluvias de 694 litros por metro cuadrado y una temperatura media anual de 17,7º, los últimos días de calor de un verano excepcionalmente largo han redondeado esta cosecha que se vendimió del 17 de agosto al 5 de septiembre. Da fe de su excelencia su nota de cata. La nueva añada de Castillo de San Diego 2011 nos regala un vino de color amarillo pálido con un gran carácter varietal. En nariz, destacan los aromas a fruta fresca – manzana, pera y notas cítricas – y los recuerdos a flores blancas. En boca su entrada es suave, con cuerpo y sabrosa. El lanzamiento de la nueva cosecha se adelanta este año al inicio de las fiestas navideñas, con lo que lo convierten en el perfecto acompañante de comidas, cenas familiares y de empresa. Un vino ligero, sedoso y equilibrado, muy marinero, que acompaña a la perfección pescados y mariscos.

Una caja muy especial Hay muchos motivos para recibir con alegría la Navidad y el nuevo año de la mano de Castillo de San Diego 2011. Con el renovado diseño de la caja en que se presenta este año, Bodegas Barbadillo quiere, además, hacer un guiño a los consumidores que saben del carácter fresco y marinero de nuestro vino. Si en la campaña de verano, Castillo de San Diego regresó al mar para volver mimetizado con sus habitantes, ahora, en Navidad, sus decoraciones ahondan en ese divertido juego. También en estas fiestas, el mar tiene un secreto y lo guarda en una botella, esta vez decorado con motivos marineros navideños. Un envoltorio moderno y divertido, acorde con la frescura y la originalidad del producto que guarda dentro.