[Fuente: cincodias.com]
Representa una porción minoritaria del mercado, pero tiene un enorme potencial. Los vinos de aguja fueron una de las sorpresas que arrojó el balance de la Federación Española del Vino (FEV), que daba cuenta de un incremento en 2010 de las exportaciones de esta bebida del 10% en valor, hasta los 1.745 millones de euros, y del 15% en volumen, hasta 1.766 millones de litros. Junto a los vinos de aguja, los otros responsables de este incremento fueron los vinos sin denominación de origen envasados y los vinos generosos.
Desde la Federación precisan que las ventas de vino de aguja son muy escasas dentro del panorama de vinos español -apenas representa un 0,8% del total de exportaciones-, pero que su evolución es positiva desde hace cinco años. De hecho, las exportaciones de este producto han pasado de los 2,1 millones de litros en 2005 a los 13 millones de litros en 2010, lo que representa un incremento del 528%. El crecimiento de las ventas ha ido acompañado de una reducción del precio medio del 70% en esos cinco años.
Los vinos de aguja son caldos que presentan algo de anhídrido carbónico, perceptible de forma visual y al paladar, y que procede de la fermentación de los azúcares presentes en la uva o de azúcares añadidos. Con frecuencia, se los asocia con vinos rosados, pero también pueden encontrarse en el mercado vinos de aguja blancos y tintos. Este tipo de caldos se enfrenta con la competencia de un enemigo voraz: el lambrusco italiano, un éxito de ventas en muchos países del mundo. La asociación con este producto conlleva también que los vinos de aguja españoles tengan que luchar contra cierta tendencia de los críticos a menospreciar este tipo de caldos. De hecho, el tirón de este producto en los mercados exteriores se asocia también con que el lambrusco es un vino «fácil de apreciar», indican fuentes del sector. Sin embargo, precisan que los vinos de aguja españoles se encuentran en niveles de calidad muy superiores a los del lambrusco.
Tiempo para novedades
Los bodegueros españoles están aprovechando el tirón para lanzar novedades. «Los productores se han adaptado a la demanda de los consumidores, y tomando como referencia muchas veces el lambrusco, están intentando hacer el producto más accesible, más atractivo y que la gente pueda valorar nuestros vinos de aguja frente a otros», explica Elena Cifuentes, del departamento de Exportaciones de la FEV. En este sentido, reconoce además que «se importa mucho lambrusco, pero todavía falta que los consumidores valoren los vinos de aguja de nuestro país».
Respecto a la razones de su éxito, la directora de Exportación de bodegas Gramona, Ana López, afirma que son «su frescor, su calidad y unos precios muy competitivos». «Además, son vinos con segunda fermentación natural, y a diferencia de otras marcas no son gasificados artificialmente y no tienen azucares añadidos», dice López.
La FEV precisa que no existen datos pormenorizados sobre cuáles son los principales países compradores, pero López afirma que Gramona exporta este producto a Rusia, México, Alemania y Estonia.
Los productores promueven la etiqueta ecológica
Los bodegueros españoles quieren ser los primeros en desarrollar un vino completamente ecológico y adaptar la industria a los nuevos tiempos, mucho más exigentes con el medio ambiente.
Por ello, la Federación del Vino ha auspiciado la elaboración de un decálogo sobre cómo hacer que la producción de vino sea más respetuosa con el medio ambiente.
El objetivo a medio plazo es crear una etiqueta que identifique a los vinos ecológicos y, de esta forma, satisfacer a aquellos clientes más preocupados por la sostenibilidad.
Vinos
- Frisant de Gel 2010. PVP: 13 euros. Características: Este vino es el resultado de un complejo proceso de elaboración que incluye la congelación de sus uvas, de la variedad Gewürztraminer. Tiene un color amarillo pálido. En boca, es fresco y sedoso, con aroma frutal.
- Pinor Reynal 2010. PVP: 3 euros. Características: Este vino está elaborado con uvas de las variedades Macabeo, Xarello y Parellada. En boca este caldo color amarillo paja es suave y fresco. Tiene notas frutales, en especial, de cítricos, así como manzana y piña.
- Dolce Bianco 2010 PVP: 3 euros. Características: Nace con la intención de competir con los espumantes italianos. Está elaborado con una verdejo. Como el Frisant de Gel, usa la parada de fermentación en frío. Tiene un aroma intenso y frutal.
- Peñascal 2010. PVP: 3,15 euros. Características: La estrella de los vinos chispeantes. Tiene un color rosa frambuesa, muy brillante. Está elaborado con uva de las variedades tempranillo y garnacha. Destacan las notas afrutadas, en especial de frutos rojos y silvestres.