[Fuente: lasprovincias.es]
Las bodegas Pago de Tharsys e Hispano Suizas, en Requena, elaboran unos de los mejores cavas rojos
Tintos con tonalidades rojo cereza, teja. Blancos de matices brillantes con reflejos dorados, son algunas de las características más significativas cuando hablamos o buscamos las propiedades de los vinos. Pero las tonalidades que desprenden las burbujas rosadas cambian por completo los conceptos enológicos para adentrarse mucho más en lo personal y por supuesto en lo humano. Son colores dulces, tenues que trasmiten amor y dulzura, y como no la pasión que nos ofrecen la gran paleta de tonalidades de tonos rojos que descubren nuestras vista. Unos tonos y unos matices que nos invitan al disfrute, al amor y por supuesto a disfrutar de ellos, tanto en la gastronomía como en la cocina.
Hasta no hace mucho, los cavas españoles no contemplaban la posibilidad de ofrecer en sus catálogos a los rosados. Es posible que por la fama de sus primos los rosados, que no tenían una gran aceptación entre el público, solamente si exceptuáramos algunas regiones como Navarra o el País Vasco. Pero como en todo, o por lo menos en una gran mayoría de las cosas que nos rodean, la influencia francesa en fundamental.
No es la primera vez que lo he dicho, y es seguro que no será la última vez que la escriba, pero cuando Josep Raventós copió la elaboración de los champagnes, y la importó a España, imitó una elaboración y no un sentimiento, y a partir de esta situación todas las influencias que vienen de la región de Champagne, aquí son acogidas con verdadero jubileo.
Estoy convencido, aunque no tengo cifras, que el desfase entre las botellas que se elaboran de blanco y de rosado en Francia, no tenga la incidencia que tiene en nuestro país. Y el motivo es muy simple, ellos saben cómo integrar el vino a la cocina, y nosotros en ese aspecto siempre vivimos a remolque de sus impresiones.
Hace ya años que el champagne rosado está integrado en la vida diaria francesa, una sensación que poco a poco se va integrando en nuestras vidas, sobre todo de aquellos que tenemos la suerte de vivir, próximos o pegados al Mediterráneo.
Cavas rosados
En Requena hay dos bodegas que elaboran uno de los mejores cavas rosados que se elaboran en esta D.O. bodegas Pago de Tharsys e Hispano Suizas.
Vicente García nos presentó no hace mucho tiempo su Millesime 2007 rosado, un cava bien estructurado elaborado con la variedad garnacha. Este cava tiene personalidad, una cualidad que Vicente sabe muy bien como dársela a sus cavas, y en éste comienza por su asalmonado color, y continúa por una nariz y aromas limpios, con matices a frutas rojas y entre las que se entremezclan las propias de las levaduras. En boca se sigue manteniendo esa impecable personalidad, y la persistencia de las frutas rojas y una leve mineralidad; excelente.
Pablo Osorio ha encontrado en el mundo del cava una magnífica manera de reivindicarse como el brillante enólogo que es, pues todos los enólogos no están capacitados para hacer un gran cava y Pablo sí que lo está.
Y esta impresión viene determinada porque su primer cava rosado lo ha elaborado con una variedad francesa 100%; la pinot noir, siendo el único cava español que se elabora únicamente con esta variedad.
Destaca su rosado pálido, lo que los entendidos llaman piel de cebolla, pues recuerda al color de las primeras capas de cebolla que se suelen desechar. Sus aromas en nariz son potentes, y sobre salen los frutos rojos, que se entremezclan con frutos secos, toques vainillosos. En boca notamos la cremosidad, notas de fruta madura y recuerdos a especias, con una conseguida acidez que nos asegura una larga vida.
Las bodegas Can Rafols dels Caus, fueron unas de las que primero elaboraron un cava rosado de gran calidad, partiendo de la variedad pinot noir, y lo bueno de esta bodega es que sigue siendo uno de los mejores de los que pululan por el mercado. Su color no es lo mejor de este cava, del que destacamos su intensidad y sutilidad en nariz, donde se perciben frutas rojas y notas de frutos secos. En boca se mantiene la intensidad y una sedosidad que lo hace elegante al tiempo que permite combinarlo con cualquier plato de nuestra gastronomía, por muy complejo que sea éste.
La bodegas Codorniu sacaron hace unos años un cava elaborado también con la variedad pinot noir que destaca por su enorme frescor y delicada personalidad. De color cereza pálido y destellos luminosos, su burbuja es fina y persistente, lo que le proporciona una gran versatilidad, donde los aromas a frutos rojos destacan. En boca es gustoso y manteniendo esa intensidad que lo hace idóneo para platos de arroz y de pasta. Magnifico producto calidad precio.
Lo bueno que tienen estos rosados, la mayoría de ellos elaborados con la variedad pinot noir, o con la garnacha es que son cavas que igual sirven para iniciar un aperitivo, y poder continuar ellos a lo largo de la comida.
Y no solo eso, pueden servir para tomar una copa entre horas, disfrutando de ellos a lo largo de todo el día.