Jean Leon viste su gran reserva 2000 con una obra de Joan Hernández Pijuán

[Fuente: financialfood.es]

De la nueva añada del célebre Jean Leon Gran Reserva se han elaborado 19.227 botellas numeradas, la mitad de las cuales se destinarán al mercado español. Esta joya ha sido elaborada con Cabernet Sauvignon 100% procedente de la mítica Viña La Scala, el viñedo de Cabernet más antiguo de Cataluña (plantado en 1963) y cultivado en el terreno más pobre, pedregoso y de mayor drenaje de la finca, en el corazón de la DO. Penedès.

El Gran Reserva únicamente se elabora en años excepcionales, cuando la climatología es especialmente favorable, como en el 2000 cuando, tras un invierno muy frío, las cepas de viña La Scala sufrieron de forma acusada la falta de lluvia de aquel año, lo cual contribuyó al nacimiento de uvas más pequeñas y completamente sanas que maduraron muy lentamente hasta su vendimia, a finales de septiembre. La sanidad de la uva permitió una larga maceración y crianza de 25 meses en barricas nuevas de roble francés y americano (el primer año, sobre sus lías) y 3 años en botella (como mínimo). El resultado es un vino de gran estructura y complejidad que se presenta al mercado en el momento óptimo y que, bien conservado, mejorará en los próximos años.

Considerado un vino histórico, máximo exponente de los vinos de autor, y el iniciador del concepto de pago y terroir en España, el Gran Reserva de Jean Leon puede presumir de ser el primer monovarietal que se elaboró en España, en 1969.

Siguiendo con la filosofía de vestir los grandes reservas de Jean Leon con la obra de un destacado artista catalán (Subirachs – 1979, Ràfols Casamada – 1994, Guinovart – 1996, Tapias – 1997, Riera i Aragó – 1999), la etiqueta del Gran Reserva 2000 luce una pintura sin título del difunto artista barcelonés Joan Hernández Pijuán, donde se refleja su lenguaje pictórico íntimo y personal, plasmado por un dibujo simple y esquemático y un color prácticamente puro.

Considerado por muchos como uno de los pintores más interesantes del ámbito artístico nacional de la segunda mitad del siglo XX, Joan Hernández Pijuán ejerció como catedrático de pintura en la Facultad de Bellas Artes de Barcelona y dirigió diversos talleres en l’Escola Eina. Su amplia trayectoria artística, reflejada en más de 170 exposiciones en todo el mundo, le hizo merecedor de distinciones tan importantes como el Premio Nacional de Artes Plásticas, la Creu de Sant Jordi de la Generalitat de Catalunya y el Premio de Artes Plásticas Ciudad de Barcelona en 2003.