El pasado 10 de Octubre se puso a la venta el excepcional Llàgrimes de Cava. Una «rareza» dentro del mundo del cava con 10 años de crianza, del que solo saldrán a la venta 200 botellas numeradas y que proviene de las mejores uvas de viña vieja (45/50 años) de la cosecha del 1998.
En ese año 1998, en Heretat Mas Tinell se hicieron pruebas de larga crianza con diferentes coupages, para conocer el potencial de envejecimiento del cava hecho con uva autóctona del Penedes.
Desde hace diez años se ha catado año tras año por nuestros enólogos para conocer el momento de máximo esplendor en su evolución, ese momento ha llegado.
Un producto exclusivo, de altísima calidad y con producción limitada y numerada de 200 botellas
Coupage: Xarel-lo 50%, Macabeo 25% y parellada 25%
El estudio enológico llevado a cabo por Blanca Ozcariz en 1998, enóloga de Heretat Mas Tinell, ha llevado a interesantes conclusiones sobre tres de los coupages estudiados:
– 50% xarel-lo, 25% Macabeo, 25% parellada
– 33% xarel-lo, 33% Macabeo, 33% parellada
– 100% xarel-lo
El coupage 100% xarel-lo, mostró una muy buena capacidad de envejecimiento pero con un resultado poco complejo a nivel olfativo y gustativo.
El coupage de 33% de cada variedad experimentó una evolución buena pero demasiado rápida, llegando a su año de máximo esplendor entre los años 4º y 5º de crianza.
Sin embargo, el coupage (50%,25% y 25%), ha demostrado una perfecta evolución, mejorando la estructura y complejidad organoléptica del caldo año tras año hasta llegar a su punto álgido de evolución este año, tras 10 años de cuidada crianza
Llàgrimes de Cava de HERETAT MAS TINELL
Análisis Visual
Oro viejo intenso y brillante. Presenta una discreta corona de finísimas burbujas, mostrando poca efervescencia debido a su larga crianza.
Análisis Olfativo
Se muestra tímido pero fresco, en primera nariz.
La manzana verde, la miel y el polen van tomando protagonismo.
Cuando la temperatura asciende un par de grados en copa, se impone la fruta blanca madura, hinojo silvestre y notas de acacia.
Aromas terciarios como el pan tostado, anís o la nuez amplían el abanico aromático de este cava.
Análisis Gustativo
Su sensación en boca es vinosa por la espléndida integración del carbónico durante la crianza. Gracias a su acidez presenta una gran viveza dentro de su madurez. La golosidad de sus taninos le confiere amplitud y redondez a la estructura de este vino. En el paladar se muestra frutoso con notas de confitura de membrillo, fruta escarchada y destellos de anís.
Estamos ante un vino con carácter, lleno de matices, de larga persistencia, final sedoso y equilibrado.