Crianza de rebollo

[Fuente: laopiniondezamora.es]

Las bodegas Pago de Carraovejas (DO Ribera del Duero), Pittacum (DO Bierzo) y Rejadorada (DO Toro) han probado durante el último año y con «excelentes» resultados el envejecimiento de vino en barricas de roble rebollo, casi exclusivo de Castilla y León, dentro de un estudio que han llevado a cabo el Instituto Tecnológico Agrario (Itacyl) y el Instituto Nacional de Investigaciones Agrarias (INIA), adscrito al Ministerio de Educación y Ciencia.

Las tres bodegas han utilizado 2.700 litros de vinos que han permanecido al menos un año en barricas de roble rebollo. «Cada una de las tres bodegas ha realizado pruebas de sus vinos en estas barricas. El roble rebollo aportará distintos matices a los tres tipos de caldos, algo positivo que los diferenciará del francés y el americano para poder distinguirlo en el mercado», señaló la consejera de Medio Ambiente y vicepresidenta primera de la Junta, María Jesús Ruiz, quien presidió ayer una jornada celebrada en la Consejería para presentar las características del rebollo y su «alternativa» frente al roble francés y americano.

La consejera señaló que el uso de la madera de roble rebollo para fabricar barricas aúna dos de los sectores «más importantes» de la Comunidad, como son el vitivinícola y el forestal. Esta es la conclusión más llamativa extraída del estudio, en el que se ha analizado y comparado la evolución de vino tinto envejecido en barricas elaboradas con madera de roble rebollo. De esta forma, Ruiz, quien informó de que la Comunidad es la mayor productora mundial de este tipo de roble, aseguró que este estudio es una «gran oportunidad» para estos dos sectores tan «relevantes» en Castilla y León y que pueden verse «fortalecidos» gracias a su utilización en el medio rural. «Esperemos que, ahora que quedan contrastados que los resultados del envejecimiento de vino en este tipo de madera son excelentes, haya empresas de tonelería que se instalen en zonas forestales donde predomine este tipo de roble y dé oportunidades al medio rural», precisó Ruiz, quien añadió que «será un alternativa para las nueve denominaciones de origen de la región». Al final de la jornada se celebró una cata de vinos envejecidos en rebollo.

A juicio de la consejera de Medio Ambiente, la instalación de este tipo de empresas en las zonas rurales donde se ubica el roble rebollo, permitirá «una adecuación y ordenación forestal de estos montes, con la mejora del paisaje, limpieza de bosques de rebollo y potenciación del sector energético, entre ellos la bionergía». Ruiz señaló que para la Junta «siempre es una oportunidad» este tipo de proyectos y más tras cuatro años de estudio entre ambas administraciones, en los que «se ha investigado la caracterización química del roble español para su utilización en la crianza de vinos».

Durante el último año se han realizado dos catas por expertos con el objetivo de realizar un estudio «exhaustivo» y valorar la evolución del proceso de crianza, además de numerosos análisis de madera y vino. Las propiedades estructurales y composición química de la madera empleada en la fabricación de las barricas destinadas al envejecimiento de los vinos, ejercen una gran influencia en la calidad del producto final y aportan un serie de compuestos aromáticos que influyen en los procesos de microoxigenación y evaporación que se dan en la maduración del vino. En este sentido, Carlos González, técnico del Itacyl, aseguró que la relación tan importante que tienen en Castilla y León el vino y la madera «ayudó a buscar una caracterización diferente y con calidad similar a la que ofrecen los robles francés y americano».