El consumo moderado de vino tinto mejora la flora intestinal, reduce los niveles de triglicéridos, de colesterol y la presión arterial, y refuerza los antioxidantes en el organismo según una investigación realizada por varios científicos en España.
Diez hombres participaron de una investigación en el Centro de Investigación Biomédica en Red de la Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición para determinar los beneficios del vino tinto. En dicho estudio se les pidió a los participantes que bebieran una copa de vino durante veinte días.
«Los dividimos en tres grupos: uno ingiriendo vino tinto, otro tinto sin alcohol -ambos con el mismo contenido en polifenoles-, y un tercer grupo de control con igual cantidad de alcohol pero en forma de ginebra», explicó uno de los investigadores, Francisco J. Tinahones.
El médico explicó que se observó un resultado positivo en los hombres que ingirieron vino tinto y vino tinto sin alcohol. Estos presentaron mejoras en la flora intestinal cosa que no sucedió con los que añadieron la ginebra a sus comidas.
Según los científicos del experimento, los resultados se debieron a los polifenoles, un compuesto que se encuentra en varios alimentos como el chocolate, frutas y verduras y en bebidas como el café, el té y el vino.
Además de los beneficios en la flora intestinal, este estudio comprobó que el vino tinto redujo los niveles de triglicéridos, del colesterol que resulta dañino para las personas, los marcadores de inflamación y la presión arterial de los participantes según afirmaciones de Tinahones, uno de los autores de esta investigación.
Los resultados del estudio se publicaron en la revista American Journal Clinical Nutrition.
Por otra parte, profesionales de la Universidad Pablo de Olarvide de Sevilla realizaron una investigación que comprobó que el vino tinto incrementa las enzimas antioxidantes del organismo. El estudio incluyo solamente a mujeres de 23 a 27 años que siguieron una dieta de 300 mililitros de vino tinto acompañando la cena durante una semana.
Científicos de todo el mundo siguen realizando estudios sobre los beneficios del consumo moderado de vino tinto y hasta el momento los resultados fueron en su mayoría positivos para la salud de los que lo consumen moderadamente.