Malos tiempos para la innovación en el mundo del vino, se lamentan los creadores de Gïk, el primer -y por ahora- único vino azul del mercado. Y es que una sentencia de hace unos meses les ha obligado a cambiar la denominación y formulación de esta bebida, que a efectos legales ya no puede considerarse vino.
Pese a tratarse de una bebida a base de uva y elaborada como el vino -tal y como sus creadores nos explicaron hace tiempo- el problema reside en el color. Según recoge la sentencia, no hay ninguna categoría específica para el vino de este color dentro del reglamento que regula los productos vitivinícolas, con lo que Gïk se queda fuera de la ley.
“El término ‘vino azul’ no se encuentra entre las 17 categorías mencionadas en el Anexo VII parte II del Reglamento 1308/2013 de 17 de diciembre de 2013 por el que se crea la organización común de mercados de productos agrarios”, explica la sentencia por la cual se paralizaron las ventas de Gïk.
Según ha explicado Aritz López, uno de los creadores de este original vino, el origen del caso es una denuncia anónima, aunque todos los indicios apuntan a la industria del vino. “Durante la primera semana de agosto, recibimos la visita de dos inspectores que, por una denuncia procedente del sector, decidieron parar las ventas y multarnos con una considerable suma”, recuerda López.
Para poder volver al mercado, Gïk no sólo ha tenido que cambiar su denominación, sino también sus ingredientes para pasar ahora a ser un 99% vino y 1% mosto, como ellos explican. Desde hace unos meses, se comercializa dentro de la categoría “otras bebidas alcohólicas”.
Además, sus promotores han organizado una recogida de firmas en Change.org que, bajo el lema #FreedomOfColor, exige que su vino pueda ser considerado como tal más allá del color del líquido. “Entendemos -alegan desde Gïk– que hay quien defiende la tradición y el respetable nombre de sus vinos favoritos, pero no creemos estar haciendo nada malo. Tan solo intentamos acercar este mundo a jóvenes como nosotros. Debe haber hueco para todo”.
De sabor dulce -recuerda en cierto modo al cada vez más popular Moscato- y elaborado con uvas de diferentes regiones del país, desde su lanzamiento se han vendido unas 90.000 botellas de este vino azul. Muy presente en los bares de Bilbao y País Vasco -de donde es originario- también se comercializa a través de diferentes distribuidoras y en su tienda on-line.
Visto en 20minutos.es. Autor La Gulateca.