El antioxidante resveratrol, que se puede encontrar en el vino tinto o el chocolate, ralentizaría el progreso del Alzheimer.
Un estudio realizado en 21 centros de Estados Unidos ha determinado que el antioxidante resveratrol, que se puede encontrar en el vino tinto o el chocolate, puede ralentizar el progreso del Alzheimer.
Tras un primer estudio con personas que padecían esta enfermedad se detectó que si este compuesto se toma en dosis concentradas puede retrasar la progresión de la enfermedad. Los investigadores de 21 centros médicos de EEUU estudiaron si tomar altas dosis de ese antioxidante es seguro y efectivo. Por lo que lo probaron con personas que padecían un nivel no muy avanzado, una pastilla que contiene la misma cantidad de reservatol que pueden contener 1.000 botellas de vino tinto.
Tras esto, analizaron varios marcadores del Alzheimer y encontraron que las personas que tomaron hasta cuatro pastillas al día durante un año, tenían niveles más altos de proteína beta-amiloide en el líquido espinal que las que tomaron placebo.
Con este hallazgo sugieren que el resveratrol podría ayudar a cambiar el equilibrio de beta-amiloide en el cerebro, haciendo así circular la proteína en el cuerpo.
El profesor de neurología en Georgetown University Medical Center y principal investigador del estudio, publicado en la revista ‘Neurology’, R. Scott Turner aseguró que «el estudio es suficientemente alentador como para hacer un ensayo clínico mayor, porque hemos demostrado que es seguro y tiene efectos significativos en los biomarcadores de Alzheimer».
«El principal objetivo de este estudio realizado en 119 pacientes, era saber si tomar altas dosis de resveratrol era seguro. La única preocupación que pudieron advertir fue que los pacientes que lo tomaron perdieron peso durante el año de estudio, y la pérdida de peso en los enfermos de Alzheimer ya es un problema», aseguró Turner.