Dehesa la Granja colabora en un proyecto innovador para controlar la producción y calidad del viñedo

La bodega zamorana de Alejandro Fernández, Dehesa la Granja, ha sido elegida para llevar a cabo el proyecto: «Uso de índices hiperespectrales y variables hídricas del viñedo para la estimación de la productividad y la calidad de la uva para vinificación». Un programa experimental, impulsado por el Centro Hispano Luso de Investigaciones Agrarias (CIALE) y la Universidad de Salamanca, también apoyado por el Plan Nacional de I+D y el VII Programa Marco de la UE.

El objetivo principal de este programa es constatar el estado del viñedo y anticiparse en la previsión de la cantidad y calidad final del vino. El proyecto está liderado por el Dr. José Martínez Fernández, del grupo de Investigación en Recursos Hídricos del CIALE. Tras varios años de estudios y pruebas, el equipo científico ha seleccionado la comarca de la Guareña, en concreto, la finca de la bodega Dehesa la Granja –D.O. Vinos de la Tierra de Castilla y León-, para poner en práctica este proyecto pionero. Las pruebas se realizan intencionadamente durante el mes de agosto dado que el envero es una fase crítica de la vid, cuando se produce el cambio de color de la uva y se halla en pleno proceso de maduración.

El Dr. Martínez Fernández explica en qué consiste el estudio y cómo recaban la información: “se trata de un vuelo tripulado con paramotor en el que, el equipo de CIALE, la Universidad de Salamanca, junto con la Universidad Politécnica de Cataluña, la Universidad de Castilla La Mancha y el Instituto de Desarrollo Regional, han integrado diferentes sensores para estimar de manera indirecta las características del viñedo y del suelo, entre las que se incluyen: humedad, área foliar, biomasa, agua presente en las plantas, clorofila, etc. Estas variables se estiman a través de la energía que reflejan las plantas y el suelo en diferentes longitudes de onda, que es recogida por un sensor de onda visible, otro infrarrojo y otro térmico. Un aspecto muy novedoso de esta campaña es que utiliza un instrumental de diseño propio que es capaz de analizar y utilizar la señal recibida y reflejada por los satélites GPS para transformarlas en valores biofísicos de viñedo”.

Este programa permite obtener un análisis detallado de las características del viñedo. Tras esta primera fase de experimentación y una vez contrastada la información en diferentes épocas del año, este sistema de medición permitiría a los viticultores prever la evolución de sus viñedos y en definitiva de sus vinos. Sin duda, una herramienta muy útil para bodegueros y enólogos con grandes ventajas para el sector vitivinícola.