Los bodegueros lo tienen claro, el vino es el nuevo gin-tonic. «El vino va a marcar territorio, tiene mucho que decir», cuenta Eusebio Pérez-Pastor. Con Espacio Carmen 24 empezará a demostrarlo mañana en la discoteca Metro de Bigastro.
Este evento será el primer acto de lo que ellos llaman Wine Revolution, una serie de acciones de promoción con las que quieren combatir la tendencia a la baja en el consumo de vino en España.
El gurú del cambio llega de Estados Unidos, donde sí está aumentando el placer de tomar una copa. Gary Vaynerchuk les inspiró con sus programas en línea, «en los que habla como se debería del vino, no en catas aburridas y serias, alejadas de la realidad», explica con admiración Pérez-Pastor. La revolución empezará de forma tranquila, en una cena en la que han invitado a 400 personas, convocadas a través de las redes sociales, en la discoteca de Bigastro y se animará hasta las 3.000 personas que hay de capacidad.
Será para gente a partir de los 25 años, explica el promotor, «gente a la que le gusta la música electrónica de calidad». Un público por conquistar al que no tiene miedo, asegura. «Si no conociera el vino bien, sí, pero es que el vino es tan versátil y ha dado tanto giro que en el único sitio en el que no nos enteramos es en España». Por eso lamenta que la costumbre nacional no contemple que el salir de fiesta se acompañe con vino en lugar de los combinados hechos con destilados de alta graduación.
Vinos para la noche
Tiene claras las ventajas, vinos hechos para cualquier momento de la noche, con una graduación que puede estar entre los 10 y 11 grados, «que tiene aroma, más sabor que el dulzor que te da el refresco, más matices y sin pegar tanto en la cabeza». Y hace hincapié en la calidad, y el precio por el que se consume, que puede ofrecer el vino frente a los combinados, descartando por supuesto el llamado garrafón «un fantasma que se ha creado de la noche».
«Los vinos en este país se hacen muy bien», destaca y para demostrarlo ha escogido 13 referencias de toda clase, desde el blando de El Novio Perfecto al espumoso Crestissimo Moscato. «Son bebidas con sabores, perfectas para salir porque te tomas el punto dulce en el que se te llena la boca con olor a pomelos o flores de azahar», describe.
En todo este trabajo de promoción cree que es necesaria una mayor implicación de sus protagonistas. «Los bodegueros han estado muy quietos», critica. «Han hecho inversiones brutales en diseño de sabores muy agradables y corte muy moderno, en construir bodegas chulísimas», enumera, «y luego todos esos vinos ¡se los han guardado debajo de la cama!». «Ahora tienes que darlo a conocer y eso es en lo que ha fallado el sector vinícola español, los vinos modernos no los dan a conocer a la gente joven». «Este evento es posible porque un grupo de bodegas han querido estar ahí, en un escenario súper rompedor, si no ¿dónde se los van a enseñar, en un restaurante, con el sumiller? Ese no es el sitio para conectar con la gente joven», concluye.
Visto en elmundo.es.