La Senoba 2009 de Bodegas Rodriguez Sanzo ha sido galardonado por Decanter con su más prestigioso premio, el International Trophy Decanter de La Rioja, que se da cada año a un solo vino de cada región.
La Senoba es la marca élite en Rioja de Bodegas Rodriguez Sanzo. Procede de viñas de montaña y se elabora con mucho mimo en tanques de madera. Tempranillo y Graciano al 50% que envejecen por separado durante un año en barricas nuevas de roble francés y húngaro, para después seguir juntos 6 meses más en barrica antes de entrar en botella.
La Senoba es un vino intenso y complejo en el que se combinan los frutos negros maduros con especias y balsámicos.
Potente en boca pero muy elegante, aterciopelado; llama la atención su frescura y persistencia.
Ficha completa de La Senoba 2009
50% Tempranillo , 50% Graciano
Región: D.O.Ca.Rioja
Elaboración: Se realiza una selección de racimos en campo que llegan en cajas hasta la bodega, donde una vez encubados se mantienen a 9ºC durante un mínimo de 6 días antes de que dé comienzo la fermentación alcohólica. Este proceso se realiza en tanques de madera de 4.000 y 6.000 litros en los que se mantiene el vino durante los más de 20 días que dura la fermentación. Ambos tipos de vinos se mantienen separados durante todo el proceso.
Tras la fermentación maloláctica el vino se mantiene en los tanques de madera durante todo el invierno y en primavera pasa a barricas de roble nuevo francés y húngaro. Tras 12 meses de crianza se catan todas las barricas y se decide y lleva a cabo la mezcla entre ambas variedades. El nuevo vino pasa otra vez a las mismas barricas durante otros 6 meses.
Este vino fue embotellado en Junio de 2010.
Viñedo: Vino de finca en el que la uva Tempranillo procede de la finca Cabizgordo. Esta finca se encuentra a 620 m altitud y es la última de las laderas de Monte Yerga en Aldeanueva de Ebro. La finca de la que procede la uva Graciano es vecina a la anterior y ambas tienen una edad superior a 25 años.
Microclima: La altitud es de 750 m, lo que propicia una importante diferencia térmica entre el día y la noche en el verano (entre 35º y 10º) provocando que los vinos sean más aromáticos y estructurados.