En la nueva añada 2011 se incorpora al proyecto el enólogo neozelandés Alistair Gardner, muy cercano a todos los trabajos de Jorge Ordóñez.
Botani 11 se diferencia por un “punch” muy singular que le hace aún más sugerente y delicioso, según Victoria Ordóñez, hermana de Jorge Ordóñez y Directora General de las Bodegas.
Bodegas Jorge Ordóñez ha conseguido con Botani 2011, que acaba de presentarse en Alimentaria Premium con su nueva etiqueta, mejorar este vino singular y seguir sorprendiendo con su evolución a sus seguidores de todo el mundo.
Fue el enólogo austriaco Alois Kracher, considerado uno de los mayores genios en la creación de vinos dulces, quien tuvo la idea de hacer un vino seco, para comer “pescaito”, a partir de las uvas moscatel de Alejandría de Almachar, en la Axarquía de Málaga. Una idea muy audaz ante la que el propio Jorge Ordóñez y su hermana Victoria eran escépticos al principio.
El resultado fue el primer moscatel seco de Málaga que asombró y conquisto a todo el mercado internacional, incluido al crítico americano Robert Parker, que lo considera uno de sus blancos preferidos. Una revolución que generó el nacimiento de toda una serie de moscateles secos en esta denominación de origen.
Botani, un clásico en plena forma
Botani se renueva ahora con una etiqueta que ofrece una imagen aún más natural, dinámica y actual. Las líneas verdes de la etiqueta, que representan hojas de palmas, imagen identificativa de Botani en todo el mundo, se han inclinado ligeramente, y se hacen más curvilíneas para dar una sensación de mayor dinamismo y modernidad. El resultado final es una imagen más suavizada y elegante. “Botani se ha convertido casi en una marca genérica para el moscatel seco de Málaga y la nueva imagen de su etiqueta expresa muy bien su evolución. Botani es ya un clásico en plena forma”, explica Victoria Ordóñez que anuncia importantes novedades con Botani para el próximo otoño.
Botani está realizado totalmente con uva Moscatel de Alejandría, es de color pajizo pálido. Con aroma fresco, fragante y maduro, donde la variedad muestra toda su expresión, a fina manzana, mandarina y una pizca de flores marchitas. En la boca es un vino frutoso, seco, con notas cítricas y de final amable. Es un vino muy versátil, que va muy bien con pescado, mariscos, moluscos, sopas frías como ajoblanco, también con ceviche, sushi, risottos, platos con trufa negra, comida Thai y otras comidas picantes.