[Fuente: winespectator.com]
Los investigadores que trabajan en los laboratorios de biotecnología de Viena han descubierto que el vino tinto contiene niveles favorables de un químico que se encuentra en los medicamentos utilizados tratar la diabetes de tipo 2. Con el tiempo, dicen, los tratamientos de vino tinto puede ofrecer un enfoque complementario a las terapias actuales.
Los resultados de su investigación fueron publicados en la edición de enero de «Food & Function». El equipo evaluó la composición química de dos vinos blancos y diez tintos de Austria. En el experimento más prometedor, 100 mililitros de una Blaufränkisch 2003, contienen cuatro veces los ligandos que se encuentran en la dosis diaria recomendada de rosiglitazona, un fármaco disponible en el mercado utiliza para tratar la diabetes tipo 2, fabricado por GlaxoSmithKline y comercializado como Avandia. Los ligandos son moléculas adhesivas asociadas a la prevención de coágulos de sangre, reducir la inflamación y la optimización de la digestión de colesterol.
La diabetes tipo 2 es una enfermedad metabólica caracterizada por la incapacidad del cuerpo para utilizar la insulina para regular los niveles de azúcar en sangre. Los estudios clínicos en animales demuestran que el vino tinto podría ayudar a proteger contra el desarrollo de la enfermedad. «Sin embargo, los modos de acción molecular y las diferentes vías en cuestión no se entiende todavía completamente para la mayoría de los compuestos activos presentes en los vinos tintos», escribió el investigador principal, Alois Jungbauer, un biotecnólogo de la Universidad de Viena de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida.
Los ligandos contienen ácidos grasos poliinsaturados que se unen al colesterol en los tejidos del cuerpo y lo transportan al hígado para su excreción. La incapacidad para eliminar el colesterol es un precursor del síndrome metabólico. «El síndrome metabólico se correlaciona con la sensibilidad a la insulina, hipertensión y por lo tanto un mayor riesgo de desarrollo de diabetes tipo 2 y enfermedad cardiovascular», escribieron los autores. Una dosis regular de ligandos puede prevenir el síndrome metabólico y reducir las posibilidades de la diabetes tipo 2.
Kathleen Too, subeditor de «Food & Function», escribió en un editorial que los resultados pueden servir de base para un doble golpe contra el riesgo de síndrome metabólico. «Se encontró que no sólo estos compuestos se unen al colesterol, sino que también el vino contiene suficientes como para rivalizar con la actividad de la potente droga rosiglitazona».
Sin embargo no todos los vinos son iguales a este respecto. El mencionado anteriormente Blaufrankisch contenían niveles altos de estas sustancias, con 1,71 gramos por litro. En segundo lugar era un Zweigelt 2004 con 1,65 gramos por litro. A 2005 Zweigelt contenían menos, lo que lleva Jungbauer a la conclusión de que las diferentes condiciones ambientales a través de cosechas, así como diferentes técnicas de vinificación, en gran medida puede cambiar el perfil químico del vino.
Sin embargo, ninguno de los 10 tintos contenían menos de 1 gramo por litro de polifenoles mensurables. Los vinos blancos, que no están expuestas a las pieles de uva durante un período prolongado de tiempo, que figura por debajo de 0,10 gramos por litro.
Chi-Tang Ho, investigador de alimentos de la Escuela Rutgers de Ciencias Ambientales y Biológicas, dijo también que los resultados proporcionan la evidencia para apoyar el consumo moderado de vino tinto, pero que el impacto del alcohol sobre el cuerpo necesita consideración. Aquellos que deseen evitar el alcohol puede parecer a otras fuentes ricas en polifenoles similares, como el té y algunas frutas.
Mientras que el vino tinto no puede considerarse un tratamiento alternativo a cualquiera de las dolencias más arriba indicadas, Jungbauer no descarta el poder de las terapias alternativas en el futuro. «Extractos de piel de uva tienen un gran potencial, y aunque la influencia del etanol no se entiende todavía completamente, estoy seguro de que será posible sustituir algunos compuestos sintéticos por extractos de plantas,» dijo Jungbauer.