Juan Luis Cañas alumbra su primer «Ribera»

[Fuente: noticiasdealava.com]

La empresa saca al mercado «Cair» un «vinazo» elaborado a partir de viña vieja en 2008. El nombre comercial responde al acrónimo de sus impulsores: «Ca», de Cañas, e «Ir», de Iribecampos.

Después de intensos años de gestación, el prestigioso bodeguero alavés Juan Luis Cañas acaba de alumbrar su nueva criatura. Una creación recién presentada en sociedad y a la que ha inoculado sus tradicionales patrones de conducta: pausa, tiento, tacto y mucho mimo. Sólo bajo esta filosofía es posible explicar el éxito de anteriores vástagos elaborados en su bodega madre de Villabuena. Caldos como Hiru3Racimos, Amaren o Ángeles de Amaren. Todos ellos encumbrados por la crítica y el público a los altares vitivinícolas.

La última de sus creaciones es la primera de una nueva etapa. La que ha emprendido este empresario alavés y su socio, Juan José Iribecampos, artífice del grupo siderometalúrgico Condesa, en la Denominación de Origen de Ribera del Duero. El resultado, a juicio de sus impulsores, es un «vinazo» elaborado en 2008 a partir de viña vieja de 40 años que ha sido bautizado como Cair, acrónimo de los apellidos de Cañas e Iribecampos. A la espera de la bodega definitiva, que se encuentra en estos momentos en fase de construcción, esta primera elaboración se ha llevado a cabo en una bodega alquilada en la zona de Moradillo de Roa y Aguilera, un enclave a 15 kilómetros de la localidad burgalesa de Aranda de Duero. Pese a la distancia y provisionalidad, el proceso de Cair ha estado supervisado desde un principio por todo el equipo técnico de la bodega de Villabuena, aunque Cañas espera contar en tierras castellanas con su propio equipo de unas 14 personas en 2014.

Inversión millonaria

A pesar de que las primeras botellas han salido a la venta esta semana, la idea de sus creadores es presentar este caldo en sociedad con la inauguración de la nueva bodega, prevista para el mes de junio del año que viene, y que llevará el nombre de Bodega Dominio de Cair. La espectacular sede (ver infografía) es de corte moderno y práctico, y su eje central será un gigantesco cilindro de dos plantas del que partirán dos alas laterales, ligeramente más bajas que el cuerpo central. El exterior tendrá un acabado de piedra natural, de cuarcita multicolor, y la cubierta será de pizarra. En total, contará con alrededor de 5.400 metros cuadrados distribuidos entre el sótano y las dos plantas. Las del cuerpo central acogerán los servicios administrativos en la planta baja y un enorme comedor con ventanales en la segunda.

Este proyecto alavés es el resultado de años de trabajo y, sobre todo, búsqueda de un emplazamiento idóneo. Cañas e Iribecampos estuvieron mucho tiempo sondeando el área de Ribera y al final optaron por la que consideraron «la mejor» zona de viñedo de la zona, la pedanía de La Aguilera. Allí invertirán cerca de diez millones de euros en una espectacular bodega capaz de procesar 300.000 kilos de uva para generar 280.000 botellas de caldos de calidad, sólo crianzas y reservas.

De momento, de Cair, el primer Ribera top de Cañas, saldrán a la venta «con cuentagotas» 45.000 botellas con destino al mercado nacional y cinco países: Reino Unido, Suiza, Alemania, Brasil y México. El coste de cada botella rondará entre los 17 y 18 euros. «Hemos querido preservar en este vino la filosofía de Ribera del Duero, respetar el carácter y la expresividad de su tierra; no queremos perder el norte», destacaba recientemente a este periódico Juan Luis Cañas, que añadía: «Cair es sin duda el reflejo de la tierra donde nace, el resultado de la pasión por las cosas bien hechas y la búsqueda de la perfección, las uvas llevadas a su máxima expresión».

A este vino top, adelantan sus promotores, le seguirán después otro caldo igual de selecto, Tierras de Cair, y un tercero que lucirá las mismas credenciales y para el que, aún, no hay marca comercial decidida. La llegada de este grupo alavés a Castilla y León se une a una larga lista de bodegueros riojanos que hace años abrieron camino en Ribera como Lan, en Olmedillo de Roa (Burgos), Paternina, La Rioja Alta (elabora Áster en Anguix), Faustino (Portia, en Gumiel de Izán) u Ontañón, con bodega en Fuentecén (Burgos).

Ruta del diamante

De forma paralela a la aventura castellana, Cañas se ha embarcado en otro proyecto empresarial, esta vez vinculado al enoturismo, conocido como Bodegas con alma. Se trata de una selecta ruta que combina turismo y vino por todo el Estado que discurre por Sant Sadurní d»Anoia, Priorato, Rioja, Ribera del Duero, Rías baixas y Tierras de Cádiz. Un universo de vinos de alta calidad que elaboran seis bodegas familiares de reconocido prestigio, entre ellas la alavesa Luis Cañas.