[Fuente: diariosur.es]
El enólogo José Luis Pérez dirige el proyecto ‘La melonera’, que recuperará variedades andaluzas. La bodega contará con siete hectáreas de plantación común y 29 haciendas con viñedo propio.
En el mundo del vino hay dos corrientes: los que piensan que es un producto de la tierra y, por tanto, que la intervención humana en el proceso de elaboración debe ser mínima; y los que dicen que también es un producto cultural que expresa la personalidad de su creador. Sea de una u otra opinión, cualquier amante del vino ha soñado alguna vez con tener su propia bodega, un lugar donde buscar su ‘coupage’ perfecto.
Un grupo de empresarios, en su mayoría catalanes, pretende poner ese deseo en bandeja a un reducido grupo de privilegiados. No más de 29, concretamente. Ese es el número de haciendas en las que se divide la finca Corchero, al norte del término municipal de Ronda. Cada parcela tiene un viñedo propio de entre 0,5 y 2 hectáreas, y en ella su propietario podrá construir una vivienda y una bodega de crianza personal. Además, la finca cuenta con una plantación comunitaria de siete hectáreas y con una bodega central donde se vinificarán las uvas procedentes de todas las haciendas.
El proyecto se llama La Melonera, como una de las variedades de uva andaluzas que pretende recuperar, y ya ha recibido luz verde de la Junta en forma de plan especial urbanístico. Entre sus promotores figuran bodegueros catalanes, como Javier Suqué, propietario de Castillo de Perelada; o Jorge Viladomiú, consejero de Casa Gran del Siurana; y socios capitalistas como la inmobiliaria Hábitat.
El prestigioso enólogo José Luis Pérez Verdú, considerado el artífice del ‘milagro del Priorato’, ostenta la dirección técnica del proyecto, que comenzó a materializarse hace cuatro años. Hoy, tras una inversión de 14 millones de euros, ya están plantadas 13 de las casi 30 hectáreas de viñedo que puede albergar La Melonera. Pronto empezarán a construirse las instalaciones de elaboración y embotellado. «Lo primero es el vino, luego ya vendrá lo demás», afirma Viladomiú, director general de La Melonera, en referencia a la venta de las 29 haciendas. La inversión total del proyecto está cifrada en 19 millones.
Ronda, enclave perfecto
¿Por qué Ronda? Viladomiú lo explica así: «Buscábamos, después de la experiencia de José Luis en el Priorato, una denominación de origen que estuviera empezando a despuntar, y en Ronda encontramos que la altitud compensa la latitud y un microclima idóneo. Además, Andalucía tiene una variedad de tipos de uva muy interesante».
El objetivo de La Melonera es elaborar vinos de alta calidad a partir de uvas autóctonas y mediterráneas dentro de la denominación Sierras de Málaga. Para ello está realizando una labor de recuperación de uvas casi extinguidas en Andalucía: la melonera, la rome, la tintilla y la blasco. Cuenta con la colaboración del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (Ifapa), que ha proporcionado el material vegetal necesario para iniciar la multiplicación de dichas variedades. «Este año hemos vinificado por primera vez, de forma experimental. Para 2010, ya con la bodega construida, queremos comercializar cuatro vinos», afirma el ingeniero agrónomo de la finca, Anselmo Martín.
La Melonera pretende colaborar con las demás bodegas de Ronda en la recuperación de uvas autóctonas. El punto de partida es un proyecto de I+D incentivado por la Junta para el desarrollo de nuevos sistemas de elaboración de vinos que potencien la calidad de las variedades andaluzas. La investigación se realizará en unas instalaciones que se construirán en La Melonera.