[Fuente: elcorreodigital.com]
La segunda edición de Fashion Wine, que se presentará en Barcelona el próximo día 22, fusiona diseño vanguardista con el vino de Rioja
Los diseñadores Andrés Sardá, Josep Abril, Lydia Delgado y Juan Antonio López y el arquitecto Carlos Ferrater han sido los encargados de elaborar una colección de etiquetas para las bodegas riojanas CVNE, Muga, Valenciso, Sierra Cantabria y Finca Valpiedra en la segunda edición de Fashion Wine, una iniciativa que une el diseño vanguardista con el vino de Rioja.
Las nuevas etiquetas, que se plasmarán en una edición limitada de botellas de cada bodega, serán presentadas el próximo día 22 en la vinacoteca Lavinia de Barcelona, donde se comercializarán de manera exclusiva. El presupuesto de está edición es de 40.000 euros, de los que el 50% lo aportan las bodegas y el 50% restante el Gobierno riojano.
Binomio moda y vino
La Consejería de Turismo organiza este evento, que el año pasado contó con la colaboración de los diseñadores Antonio Alvarado, Carmen March, José Enrique Oña, Juanjo Oliva y Locking Shocking. Su creatividad quedó plasmada en las etiquetas de López de Heredia, Viña Tondonia, Roda, La Rioja Alta, Muga y CVNE.
Así lo explicó ayer la directora general de Turismo, Mónica Figuerola, que estuvo acompañada de Víctor Urrutia, de bodegas CVNE; Juan Muga, de Muga; Pedro León, de Finca Valpiedra; Luis Valentín, de Valenciso; y Ana Carreño, de Sierra Cantabria.
El catalán Andrés Sardá, conocido por el diseño de prendas de baño y lencería femenina, ha sido el autor de la etiqueta de Sierra Cantabria, mientras que Josep Abril, responsable de las colecciones de Armand Basi, ha puesto su creatividad al servicio de CVNE. La gráfica de Muga lleva la firma de Lydia Delgado, una de las grandes creadoras españolas de moda, y la de Finca Valpiedra, la del prestigioso arquitecto Carlos Ferrater. Finalmente, el sucesor de Manolo Blanick en el mundo del diseño de zapatos, Juan Antonio López, ha imprimido su estilo a las botellas de Valenciso.
Mientras Urrutia reconoció no haber visto la etiqueta, «porque la actual tiene ochenta años y puede ser traumático», Muga explicó que la suya «no deja indiferente a nadie». La primera vez que León la vio le «horrorizó, pero ahora me encanta» y Valentín y Carreño coincidieron en destacar que «las etiquetas captan el estilo y el espíritu de la casa».