[Fuente: cincodias.com]
Conforme el incremento en las temperaturas perjudica a los viñedos en zonas de tradición vitivinícola, los vitivinicultores de países como Polonia intentan convertir al mayor productor de vodka de la UE en un país de vinos. Cientos de pequeños viñedos polacos se preparan para vender su producto por primera vez.
La amenaza más directa de una subida media de las temperaturas para los países más cálidos, como España, es que complique o imposibilite el cultivo de la vid. ‘La riesgo que supone el progresivo aumento del calor para el viñedo es algo que se viene debatiendo en los últimos dos años’, afirma Amaya Cervera, de Todovino. ‘Pero en España, en estos momentos, no hay alarma ninguna en ese sentido’, asegura Cervera. ‘La única preocupación es elaborar vinos equilibrados’, subraya.
‘El peligro está en los cambios a mucho calor y a mucha humedad. Con mucho calor la uva madura demasiado, elevando la graduación alcohólica del vino. La excesiva humedad aumenta la acidez’, explica María Luisa Banyols, responsable de producto de Lavinia. Unos efectos sobre la uva que, no obstante, las nuevas tecnologías pueden hacer desaparecer. ‘Para las bodegas que producen de modo industrial no existen añadas, ya que pueden borrar la falta de acidez con métodos enológicos e incluso eliminar el exceso de alcohol. Las bodegas tradicionales, que trabajan la uva, producen menos pero lo hacen con una uva más sana que se adapta a las condiciones del clima’, relata Banyols.
Lo cierto es que los inviernos más suaves de los últimos años en Europa ha permitido a países sin tradición vitivinícola despuntar en la elaboración de vinos de cierta calidad. Entre ellos, además de Polonia, se señalan Inglaterra y Bélgica. ‘El ejemplo más claro es Inglaterra. El país, que históricamente hizo vino, vuelve ahora a cultivar la viña, de la que salen espumosos muy dignos. Hasta el punto de que casas de Champagne están invirtiendo allí’, afirma Cervera. Espumosos son también los que se empiezan a producir en Bélgica.
Polonia, un país del mar Báltico, no tiene tradición vitivinícola y los distribuidores dicen que los productores tendrán problemas para vender su vino a los consumidores, acostumbrados a los tintos y blancos franceses, españoles y australianos. Los vitivinicultores están contando con que podrán aumentar la producción gracias a los inviernos más cálidos -son en promedio 3o centígrados más altas que hace 20 años-, la nueva ley y la exención de cinco años concedida a Polonia de los límites que la UE impone a los viñedos.
‘Polonia es el único país del mundo que tiene unas condiciones espléndidas para producir uvas y todavía no puede aprovecharlas», asegura Marek Jarosz, vicepresidente del Instituto Polaco del Vino en Cracovia. Este organismo, que representa a más de 100 productores nacionales, calcula que los vitivinicultores locales podrían apoderarse de un tercio del mercado nacional en 20 años, dijo Jarosz.
En España sólo Bodegas Torres ha reconocido abiertamente su preocupación por el cambio climático y su interés por producir en climas más fríos del Pirineo catalán.