Vinoterapia: Vino en la piel

[Fuente: nortecastilla.es]

Bodegas de la Ribera del Duero empiezan a promocionar la vinoterapia como recurso de atracción para que los turistas se acerquen al mundo de los caldos

El vino es, por cultura, un elemento habitual de consumo por parte de la mayoría de los adultos españoles. El néctar de la buena uva que atesora una sobria botella se sirve en copa, se observa, se olfatea, se paladea y, finalmente, se ingiere acompañado de ricas viandas en una sinfonía sensitiva que siempre culmina en el estómago. O tal vez no. Porque aunque las propiedades gastronómicas de los caldos son sobradamente conocidas existen otras muchas posibilidades que tienen también como protagonista al producto que resulta de la fermentación de la uva. Aunque en el panorama internacional esta afirmación no aporta nada nuevo, en la Ribera del Duero las empresas que se han atrevido a ir más allá e investigar e innovar en cuanto a los beneficios estéticos del vino se pueden contar con los dedos de las manos.

Dedos, manos, cuello, glúteos, senos, rostros y otras tantas partes del cuerpo humano son las destinatarias de los tratamientos de belleza y cuidado de la piel desarrollados en la denominación de origen: sesiones de envolturas de extracto de uva, baños de tinto y esencias, masajes con aceites naturales y cremas elaboradas con polifenoles les seducen, relajan y embellecen a ellos y a ellas.

LaVida de Aldeayuso

La mayoría de los ciudadanos en edad adulta padecen algún tipo de trastorno nervioso. El estrés, las fobias, las neurosis, las crisis de ansiedad e irritabilidad… son patologías que provoca el ritmo de vida que impone la sociedad actual. Hacerlas frente o, en el mejor de los casos, evitarlas, no es fácil aunque tampoco un reto imposible. En la actualidad se brindan muchas posibilidades, tratamientos de relajación que en los últimos tiempos están ligados al mundo del vino. No se trata de ingerir litros de néctar de uva, ni mucho menos. Más bien consiste en sumergirse en una balsa de caldo o aprovechar los muchos beneficios que aportan sus componentes. Es lo que se llama vinoterapia, una alternativa que por fin se ofrece en la Ribera, más exactamente en Aldeayuso, donde se ubica LaVida, un centro de turismo rural y vino-spa acogido a la modalidad de enoturismo, el primero de esta categoría que se puso en marcha en la comarca.

Lo que identifica a este centro de turismo rural enclavado en un lagar del siglo XVII es el modo en que ha sido concebido, bajo las técnicas del Feng Shui, disciplina enraizada en la sabiduría tradicional china basada en la armonización de ambientes. LaVida se acoge además al movimiento Slow que aboga por una forma de vida más saludable, desacelerada, en la que no intervengan las prisas.

Por eso cuando el huésped pone sus pies en el establecimiento siente una sensación de alivio, de descarga. Es el primer paso para embriagarse de las muchas posibilidades que ofrece. Envoltura de extracto de uva, tratamientos con mousse o espuma de algas y viña, baños de vino de uva tinta y esencias, masajes bajo el agua con aceites esenciales de pepita de uva, tratamientos faciales de hidratación profunda a los polifenoles para el rejuvenecimiento de la piel, masajes relajantes y desestresantes, tratamientos purificantes,… Además, los más sibaritas, los nostálgicos o los fan de un determinado vino pueden también solicitar un baño con dicho caldo. Vino intenso para deleitar a los sentidos sin contraindicaciones para la conducción.

Cosméticos de Emina

A primera de visto una copa de vino tiene sólo eso, vino. Pero un caldo tinto contiene muchos elementos que se escapan al ojo humano. Son los polifenoles, como las quercitinas y el resveratrol. Estos componentes tienen propiedades biológicas y farmacológicas, son antioxidantes e inhibidores de tumorogénesis, además de importantes vasorelajadores. Así se ha demostrado tras arduas investigaciones. Sin embargo, estas explicaciones poco importan al ciudadano de a pie preocupado por las realidades y poco amigo de lo simplemente teórico.

Una bodega ha llevado esta teoría a la práctica. Bodega Emina, perteneciente al Grupo Matarromera, ha sido la primera elaboradora del país en sacar al mercado una línea de cosméticos creados a partir de los componentes de la uva. Tratamientos de belleza y cuidado de la piel que han supuesto a la empresa una fuerte inversión en Investigación y Desarrollo que asciende a 4,5 millones de euros en tres años. Todos y cada uno de los productos que componen la gama cosmética de Emina han sido gestados a partir de materia prima natural, teniendo la uva y la viña como principales ingredientes para extraer los principios activos que contribuyen al cuidado de la epidermis de distintas partes del cuerpo. Sus productos activan la circulación sanguínea, evitan el envejecimiento de la piel, fortalecen el tejido cutáneo, proporcionan vitalidad a la epidermis y realzan la silueta dejando una piel turgente.