Una tierra pedregosa, pero llena de viñas y de viticultores que dejan en esta tierra todo el esfuerzo para ofrecer los mejores vino.
Los vinos de las piedras.
Las piedras son un elemento inerte y más bien incómodo, pero estos trabajadores han conseguido sacar el mejor sabor de lo que parecía un inconveniente y convertirlo en el factor de su éxito.
El Vino de las Piedras nace de una campaña única de la Denominación de Origen Protegida Cariñena, con la que el Consejo Regulador demuestra que el buen vino puede emanar del lugar más inesperado. ¿Cómo a partir de unas tierras pedregosas se pueden elaborar unos de los mejores vinos del mundo? De esta pregunta nace “El vino de las piedras”, un mensaje que refleja la vida de un territorio dedicado a la tierra y al vino.
En Cariñena el vino nace en un entorno agreste, en un territorio dedicado a la viticultura desde tiempos remotos.
En esta región los terrenos y las altitudes se entremezclan dando al paisaje una gran variedad de olores y colores. Sin embargo, las piedras no faltan en ningún escenario. Las piedras o “cascajos”, como los llaman los viticultores de la zona, son las responsables de obligar a las viñas a sobrevivir en condiciones casi extremas.
Y es que las uvas que se cultivan en Cariñena son más pequeñas sí, pero también más concentradas e intensas, y mucho más aromáticas que el resto de uvas que se cultivan en otras tierras.
He aquí el secreto mejor guardado de la Denominación de Origen Protegida Cariñena: sus piedras, sus campos, su entorno y la dedicación de un territorio que vive por y para la tierra.
Los terrenos pedregosos de esta zona del sur de Zaragoza evocan vida y de ellos salen los excelentes caldos de Cariñena. Las viñas nacen en el recoveco más inesperado y los viticultores que las trabajan, día sí y día también, saben bien la gran calidad que pueden obtener a través de la paciencia y, como no, de la experiencia.
La campaña de promoción puesta en marcha en 2011 muestra esa realidad, la realidad de un pueblo dedicado a la tierra, al terreno y a la esencia que se recoge de ella en forma de viñas y vino. El éxito “El Vino de las Piedras” ha llevado a la Denominación Cariñena a mantener y potenciar esta impactante imagen, con un renovado diseño en 2015.