[Fuente: adn.es]
Datan la edad de las botellas sujetas a examen mediante rayos, comparando los resultados del bombardeo de iones con los obtenidos en 80 recipientes, que sirven como de referencia
Científicos franceses han desarollado una manera de autenticar que los vinos añejos tienen la antigüedad que indica su etiqueta, utilizando un acelerador de partículas.
El nuevo método consiste en analizar la edad del cristal usado en la botella que contiene el vino, analizando los rayos-X que emiten sus partículas cuando los recipientes son bombardeados por rayos de iones.
Ese bombardeo, que procede de un acelerador de partñiculas, permite conocer con exactitud la antigüedad de las botellas, e incluso su origen, «casi como con la firma de un pintor en una obra maestra», en palabras de uno de los científicos.
El vino no se toca
El proceso, que no altera en absoluto el contenido de las botellas, consiste en comparar los datos obtenidos de las que son objeto de análisis, con otros recipientes de referencia: 80 botellas de la región de Burdeos cuyo origen y edad -del siglo XIX hasta la actualidad- se conoce con detalle.
«La autenticación es posible», señala un científico, «gracias a la complejidad de los procesos de fabricación de cristal, que han evolucionado con el tiempo, y a la variedad de los centros de producción (de las botellas), que dan a cada una una firma característica».