10 utensilios para los amantes del vino

Si se considera un amante del vino y quiere estar a la última, este listado le servirá para conocer de primera mano los últimos utensilios para que un buen vino no pierda cualidades cuando lo servimos en una copa adecuada.

Algunos le servirán para conservarlos en su plenitud. Otros, para que estén óptimos cuando los tenga sobre la mesa en el momento de ser consumidos.

Sacacorchos

El primer sacacorchos se remonta al siglo XVII en Inglaterra aunque la primera patente fue la de Samuel Henshall. Aunque el primero tenía forma de “T” fue evolucionando hasta que Edward Thompson en 1802 añade un “sombrero” que envuelve la boca de la botella y un espiral para introducirlo en el corcho. Ahora existen varios, uno de ellos, el de láminas, para vinos viejos que consiste en dos hojas metálicas que se introduce entre el corcho y el cuello de la botella.

Cortacápsulas

Aunque podemos hacerlo con el sacacorchos, este cortacápsulas desprende rápidamente la cápsula de la botella y así poder pasar a utilizar el sacacorchos adecuado.

Copas

Un factor fundamental a la hora de beber un vino, es una buena copa. Entre sus cualidades, tallo largo, abombada, transparente y lisa, y cristal fino. Siempre se deberá coger por el tallo para evitar calentar el vino.

Cubitera o Funda enfriadora

Sin duda indispensable para vinos blancos, rosados, espumosos y de aperitivo. La cubitera consiste en un cubo al que rellenaremos de agua y hielo para enfriar o evitar perder temperatura. También existen alternativas como las fundas enfriadoras de gel, similares a los bloques enfriadores de las neveras portátiles, que cubren toda la botella. Eso sí, efectivos pero algo menos que las cubiteras.

Lito

Generalmente utilizado en los restaurantes más refinados, este trapo normalmente blanco sirve para ayudar al camarero o sommelier a servir el vino y evitar caer la gota sobre el mantel. También, para secar la botella si se está enfriando en una cubitera.

Láminas anti-goteo o aros recogegotas

Una alternativa al clásico lito, son estas láminas que se introducen en el cuello de la botella o los aros que rodean el cuello de la botella evitando caer la gota sobre el mantel y mancharlo. Una solución muy práctica y reutilizable.

Decantador

Si tiene pensado abrir un vino reserva o gran reserva, lo recomendable es decantarlo para que el vino se oxigene y desprenda todos sus aromas. También sirve para la técnica de decantación que consiste en separar el vino de cualquier sedimento generado en la botella. Esto se realiza con una vela y traspasando muy lento el vino de la botella a la decantadora o jarra de decantación.

Tapón para espumosos y vinos

Al abrir una botella de vino, lo mejor y más recomendable es beberla toda para evitar la oxidación por medio del aire. Si no es así, estos tapones evitarán en una gran medida ese contacto con el aire. Y si quiere guardar los vinos espumosos, hay tapones adecuados para estos.

Bomba de vacío

En el anterior punto remarcamos que hay que evitar el contacto del aire con el vino. Aunque los tapones son efectivos, las bombas de vacío son incluso mejores por que extraen el aire del interior de la botella y así, mantiene por más tiempo sus cualidades organolépticas.

Termómetro

Si quieres beber el vino a su temperatura correcta, puedes optar por un termómetro para medir sus grados. Recuerda, blancos y rosados alrededor de 7 grados mientras que los vinos tintos rondará entre los 14-18 grados dependiendo de su envejecimiento.

Vinoteca

Una solución a los problemas de temperatura de los vinos o si te interesa conservar algunos vinos con largos envejecimientos. Hay muchos modelos, desde ocho botellas hasta grandes capacidades pensadas más para hostelería.

Alternativas para beberte una copa de vino y disfrutarlo de la mejor manera posible.

Por Manu Balanzino en thegourmetjournal.com.