Se llama Milestii Mici y está a 20 kilómetros de Chisináu, capital de Moldavia.
La bodega fue fundada en 1969, cuando el país formaba parte de la Unión Soviética, y está constituida por un gigantesco complejo de galerías subterráneas de 85 metros de profundidad y ¡250 kilómetros de longitud!, de las cuales “solo” 60 kilómetros están en uso en la actualidad.
Se trata, en suma, de una auténtica ciudad bajo tierra. Milestii Mici alberga la mayor muestra de vinos del mundo, la llamada Colección de Oro, compuesta por dos millones de botellas. El 70 % de los caldos almacenados son tintos; el 20 %, blancos; y el 10 % restante, dulces. Las galerías son tan espaciosas que pueden recorrerse en coche, algo recomendable si uno no quiere perderse o agotarse. Las condiciones para la conservación del vino son óptimas: las paredes están recubiertas de piedra caliza y hay una humedad constante del 85 %-95 % y una temperatura de 12 ºC a 14 ºC durante todo el año.