A todos nos gusta disfrutar de una buena copa de vino, pero lo disfrutaría aún más si conociera todos los beneficios que puede tener su consumo moderado. Muy Interesante ha publicado una lista de estudios que demuestran todos los beneficios del vino.
Según la Universidad de Tufts en Boston, que realizó un estudio en el que contó con más de 2.400 participantes, las mujeres tienen menos posibilidades de perder masa ósea si beben vino. Esto es a causa de que esta bebida tiene un efecto positivo en la densidad mineral ósea. También ayuda la cerveza.
Harvard, por su parte, demostró que beber vino reduce las posibilidades sufrir un ataque cardíaco un 30%.
Y le guste el tinto o el blanco, ambos son igualmente saludables y tienen propiedades antibacterianas. El experto Martin E. Weisse de la Universidad de West Virginia así lo expuso.
También es bueno para la vista, y es que la Escuela Universitaria de Medicina de St Louis dice que puede detener el crecimiento de los vasos sanguíneos fuera de control en el ojo a causa de la ceguera.
Se realizó un experimento por varias universidades españolas y se determinó que beber vino reduce el riesgo de depresión. Para ello, hay que beber unos 6 o 7 vasos de vibo por semana.
Si lo que le preocupa es el colesterol, también le afecta la ingesta de vino, ¡para bien! Porque se ha demostrado por varios estudios por disminuye la concentración de placas aterogénicas en las arterias y aumenta el colesterol bueno.
Otro estudio demostró que tiene un efecto inhibidor de la formación de especies reactivas de oxígeno que dañan las células de la piel, lo que se traduce en que puede aydar a reducir los efectos dañinos de los rayos UV.
Ayuda también a reducir las probabilidades de padecer cáncer de colon. Así lo determinó la Universidad de Leicester. El vino puede reducir la tasa de tumores intestinales en un 50%.
También se ha probado que el consumo de vino ayuda a prevenir la demencia si se bebe regularmente pero con prudencia. Estoes gracias al resvetarol, que redice las plaquetas de la sangre, lo que hace que los vasos sanguíneos estén más abiertos y flexibles, que provoca a su vez un buen suministro de sangre al cerebro.
Por último, destacar que ayuda a prevenir el cáncer de pecho porque tiene unas propiedades que suben el nivel del testosterona en las mujeres premenopáusicas, lo que se traduce en un menor riesgo de desarrollo de cáncer de mama.
Visto en eleconomista.es.